sábado, 14 de junio de 2014

¿QUÉ HA PASADO EN PANRICO Y COCA COLA?



De momento han terminado dos importantes y complejos conflictos, precisamente del mismo sector industrial: Panrico y Coca Cola. Sus salidas han sido diametralmente opuestas: victoria clamorosa en Coca Cola; lo contrario en Panrico. La larga huelga de Panrico ha hecho que, durante algunos meses, haya coincidido con la de Coca Cola. Reconozco que no estoy en condiciones de ponderar ambas situaciones, y en esa situación parece que se encuentran no poca gente: sindicalistas, analistas laborales y los alrededores de todos ellos.


Lo normal, en estos casos, sería que hablaran los afectados y dieran su punto de vista. Lo lógico es que la Federación analizara meticulosamente ambos conflictos y nos tuviera al tanto. Lo normal y lógico, en fin, es que los grupos dirigentes confederales explicaran pedagógicamente qué ha ocurrido, no dejándose nada en el tintero. 

  


       

1 comentario:

Lluís Rodríguez Algans dijo...

Creo que de entrada hay que empezar a reconocer públicamente el trabajo meticuloso y felicitar a los abogados y economistas que han trabajado en las demandas y periciales de ambos despidos colectivos. Es un trabajo "invisibilizado", del que nunca se habla como si se consiguieran estas cosas "por arte de magia" contra empresa multinacionales y en terrenos judiciales no siempre favorables, pero imprescindible para lo que estamos hablando. Es la combinación de militancia sindical, estrategia de huelga y presión social con trabajo técnico de alto nivel lo que a la postre nos ayuda a entender estos procesos. Las sentencias al fin y al cabo dependen de tribunales que no siempre se posicionan en defensa de los trabajadores y trabajadoras. Hay comentarios sobre ellas y tendremos ocasión de hacerlo en el debate financiero-económico y productivo.

El resultado de los conflictos, que no empiezan y acaban con una sentencia -aunque los condicionan sobremanera sin duda-, depende en mi opinión de cómo se ha llegado al proceso judicial (acuerdo / no acuerdo) y del enfoque que han tenido los periodos de consultas, del trabajo sindical previo y de la correlación de fuerzas sociales en las empresas (sus políticas sindicales), en definitiva del poder de negociación construido para combatir las políticas empresariales y plantear alternativas.