domingo, 21 de octubre de 2012

EL TRABAJO EN LA IZQUIERDA NECESARIA




Nota editorial. El nuevo libro de Josep Ramoneda me abre el apetito para reflexionar acerca de lo que el autor llama “la izquierda necesaria”. Será un conjunto de ejercicios de redacción con una serie de comentarios a cada capítulo –o conjunto de capítulos—de dicho libro.


El maestro Josep Ramoneda nos ha hecho un nuevo regalo con su nuevo libro La izquierda necesaria. Contra el autoritarismo postdemocrático.  (RBA Libros, 2012). Se trata de otro importante ensayo que, como siempre, está escrito con una elegante sencillez. Con un estilo que tiene la profundidad del filósofo y la agilidad del buen periodista.

Prácticamente en el incípit el autor sitúa su primera observación: la izquierda no tiene en su agenda aquel sello distintivo que la caracterizó, a saber, la transformación de la sociedad. Ni siquiera, diría yo, aquella calculada ambigüedad togliattiana que no aclaraba si se estaba por romper con el capitalismo o trascender el capitalismo. Lo uno y lo otro no aparecen en parte alguna en la declaración de intenciones de la izquierda.  Se diría que la histórica división entre revolucionarios y reformistas  se ha disfrazado de noviembre para no infundir excesivas sospechas. Ramoneda indirectamente levanta acta de ello y plantea la vieja exigencia de la necesidad de abrir imaginarios de emancipación. Tengo para mí que si no se plantea dicho sentido la izquierda estará en el vaivén del tacticismo permanente.  

Comoquiera que todavía es pronto para enjuiciar el libro –siempre a través de nuestro particular subjetivismo--  tendremos ocasión más delante de conversar acerca de dónde está el baricentro de ese itinerario de emancipación. En todo caso, estamos en condiciones de dar un anticipo: el que nos brinda el eslogan de la magna concentración de los trabajadores italianos, convocados por la CGIL, el sábado 20 de octubre, “Prima di tutto, il lavoro”. Naturalmente, el trabajo que cambia en continua y acelerada transformación.

Por cierto, en el primer capítulo aparece un primer elemento que, para mi paladar, merecería una mano de pintura. Esa mano de pintura debería tener en cuenta las novedades de los últimos años matizando la idea de Claus Offe, que toma prestada Ramoneda: “La sociedad se disuelve en un individualismo de lucha a muerte por la subsistencia” [la cursiva es mía].  Yo veo las cosas de otra manera: las sociedades europeas –y muy particularmente la española--  están en un momento de ebullición, no precisamente individualista, en clara confrontación con las políticas económicas y sociales, en una fase incipiente de exigencia de regeneración de la democracia.

Así pues, el dato actual es, en efecto, “el ataque a fondo contra la condición de vida y trabajo, los derechos sociales y el Estado de bienestar. Y, en ese contexto,     en estos (duros) tiempos que corren, la protesta y el rechazo se centran en las políticas de los gobiernos que siguen las instrucciones de las autoridades europeas y de las instituciones financieras internacionales. Sólo a partir del verano de este último año, las movilizaciones de los trabajadores y trabajadoras de diferentes naciones europeas han sido cada vez mayores, en especial ante la aprobación del Pacto fiscal y de la regla del equilibrio presupuestario como forma de imponer recortes dramáticos en el gasto público y extender la denominada “austeridad” entendida como derogación práctica de los estándares mínimos de existencia de las capas subalternas de la población. Todavía se desarrollan los calendarios de movilizaciones país por país, y el 20 de octubre ha correspondido a Inglaterra – con multitudinarias manifestaciones en Londres, en Glasgow o en Belfast – y a Italia, con una concentración de más de cien mil personas en Roma. El salto cualitativo se observará el 14 de noviembre, con la jornada de lucha europea convocada por la CES en la que coincidirán las jornadas de huelga general en España, Portugal, Grecia y Chipre por el momento, y manifestaciones en todos los países europeos”.  

Como se explica en   http://baylos.blogspot.com.es/2012/10/po-ner-freno-la-violencia-del-poder.html.  

Pues bien, lo que explica Baylos --lo que realmente estamos viendo--  no es precisamente "el crecimiento de una cultura de la indiferencia" sino fundamentalmente  una radical contestación, sostenida en el tiempo y en el espacio, al "autoritarismo postdemocrático". Esta es la mano de pintura que proponemos para iniciar la lectura de “La izquierda necesaria” del maestro Ramoneda. Pero, en fin, todavía es pronto para zanjar una opinión definitiva sobre un libro que, en cualquier caso, merece la dicha  leerlo atentamente, nunca en diagonal.   

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