Nota. Antonio Baylos ante una placa conmemorativa de la enseñanza de Piero Sraffa en el Trinity College.
El lema de este blog es: "Nada curo llorando y nada empeoraré si gozo de la alegría" (Arquíloco).
jueves, 24 de julio de 2014
LA ORGINALIDAD DE PODEMOS Y UNA NOTA CRÍTICA
Nota. Antonio Baylos ante una placa conmemorativa de la enseñanza de Piero Sraffa en el Trinity College.
Tengo para mí que la originalidad de Podemos está en
lo siguiente: es el resultado natural de una serie de movimientos de masas –inicialmente
descentralizados y sin jerarquías visibles— en torno a problemas cotidianos de
gran envergadura, tales como la vivienda, la sanidad y la enseñanza, esto es,
las vigas maestras del llamado Estado de bienestar. Todas ellas de gran
repercusión nacional e internacional. Así pues, en la fisicidad de esas mareas
se ha ido forjando gradual, aunque vertiginosamente, el fenómeno político de
Podemos. Habrá que remontarse muy atrás para encontrar un precedente: del cartismo inglés y de las luchas sindicales nació en Labour
Party. Naturalmente con todas las
diferencias de tiempo y espacio.
Este origen movimientista
hace que Podemos sea un resultado natural de movilizaciones populares (algunas
de ellas exitosas) y no sólo el fruto de un acuerdo por arriba de unas élites
más o menos amplias. Ello le diferencia de la política al uso. Sus afiliados,
por tanto, se sienten en cierta medida «padres constituyentes» del nuevo
partido, pues quien más y quien menos se honra con su participación desde los
primeros andares de las mareas y movimientos. Es por tanto una izquierda que no tiene en su origen ninguna contaminación del «partido lassalleano»,
verticista y padre autoritario de su prole. Tal vez es «la cosa» que reclamaba
mi amigo Javier Terriente en (1) En la izquierda. ¿Es necesario un nuevo sujeto
político? y (y 2) En la izquierda. ¿Es necesario un nuevo sujeto
político?.
Sea como fuere soy del parecer que Podemos tiene una
considerable preñez de la «izquierda libertaria» de la que con tanta
insistencia se reclamaba Bruno Trentin. Oído cocina: la expresión y el concepto
“libertario” tuvo en España muy mala prensa, pues su connotación fue
distorsionada ad nauseam no sólo por
las derechas de toda laya sino también por la izquierda socialista,
socialdemócrata y comunista. Lo más amable que dijeron sobre esta izquierda
libertaria fue que era una extravagancia. En todo caso, es cierto que en España
esta izquierda no tuvo apenas relevancia política, ya que se mantuvo
enclaustrada en ciertas expresiones del anarco-sindicalismo. De ahí que Podamos
pueda ser la primera experiencia española de esa izquierda, que apenas si
existió en nuestro país.
Sin embargo, la aparente extravagancia de Podemos
radica en que no concibe la política en clave estatalista sino (según parece)
orientada a intervenir en reforma de la sociedad civil. Lo que, en principio,
la connota con unos ciertos toques
gramscianos. Esta es, a mi juicio, otra de las “anomalías” de Podemos
una vez que la izquierda de toda la vida –no me gusta hablar de izquierda
tradicional por el significado intencionadamente peyorativo que se le da a
dicha expresión— ha dejado en el sótano a Gramsci y Trentin.
Dicho lo cual, séame permitido hacer dos
observaciones en torno a Podemos que no tendrán la amabilidad de lo dicho
anteriormente. Observo que esta formación tiene una visible auto
referencialidad un tanto cargante y un cierto triunfalismo. De hecho ambas se inter
relacionan. Hasta cierto punto son, por ahora, dos pecados veniales muy propios
de de quienes de la noche a la mañana han dado un salto de proporciones
formidables. Este es un engreimiento que conozco perfectamente, porque me lleva
a los primeros andares de Comisiones Obreras ya en democracia. No pocos de
nosotros –desde luego, yo no fui el último--
decíamos, y creíamos a pies juntillas, que nada se podía hacer si no
habíamos puesto el sello. Lo nuestro fue una especie de acné juvenil que nos
costó algunos sofocos; las generaciones posteriores que nos siguieron fueron
más austeras…
La auto referencialidad que expresa, sin decirlo
explícitamente, que ellos y sólo ellos son la solución. Lo que es, a todas
luces, no sólo una exageración sino un
error, cuya matriz esté posiblemente en el acendrado adanismo del movimiento
Nos felicitamos del nacimiento y de la parábola
ascendente de Podemos. Ahora bien, deberían tener en cuenta lo que dejó
famosamente escrito Khalil Gibran: «En
la cumbre de la montaña comienza la ascensión».
Radio Parapanda. MORIR POR LAS
IDEAS por Paco Rodríguez de Lecea.
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