miércoles, 19 de febrero de 2014

SINDICATO, REPRESENTANTES Y REPRESENTADOS




Tiene razón Paco Rodríguez de Lecea cuando en su última entrada, aquí mismo, dice que «las conclusiones que extrae Riccardo Terzi del empeñado debate sobre el «Sindicato y política» desarrollado en este blog  tienen la virtud de sugerir nuevos desarrollos». Lo comparto plenamente. Es más, considero que tales «desarrollos» pueden redundar en la creación de más espacios para la iniciativa reformadora del sindicato. Uno de ellos podría referirse al universo (o pluriverso, al decir de Norberto Bobbio) de la representación. En ese sentido podríamos partir de lo que el mismo Terzi sugiere: el sindicalista como «experimentador social». Lo que equivaldría a una representación que continuamente está experimentando nuevas maneras de intervenir en el trabajo que cambia.

Las cosas, en efecto, no son fáciles. Ya lo advierte Maurizio Landini: «En el momento en que la sociedad se hace más compleja, cuando en una misma categoría social se mezclan sujetos diversos, reunirlos para encontrar una solución compatible para todos llega a ser algo muy difícil. Cuanto más se articula la realidad de los representados más se complica la vida de los representantes. Y de las organizaciones» (1). Lo que es evidente también en el centro de trabajo, en el sector y en el territorio. Es una complejidad que, en unos casos, viene por las transformaciones estructurales de los aparatos productivos, en otros, como el resultado de medidas políticas orientadas a la precarización del concreto mercado de trabajo. Amén de la conjunción de ambos elementos. Ahora bien, todo ello que es cierto, que está ahí con su potente fisicidad, podría llevarnos a tener la excusa definitiva ante las dificultades que acertadamente señala Landini. Quien, a continuación, señala que «la crisis provocada por la mala representación es también una crisis de comprensión de la sociedad». Dándole a mala el significado de ineficaz, naturalmente. 

Así las cosas, es pertinente recordar que el sindicalismo es representación del conjunto asalariado. Representación para humanizar el trabajo, mejorar el tenor de vida de la gente, darle sentido y proyección a la acción colectiva. De ahí que la forma-sindicato es, fundamentalmente, la forma de su representación, partiendo de que representar no solo es ser votado sino interpretar a los representados en todas sus diversidades y tipologías (de contrato de trabajo, de género, de edad, de sector…). Es decir, cuando la representación deviene «representatividad».  Que no es otra cosa que la conversación permanente entre el representante y los representados.

He referido en otras ocasiones dos experiencias históricas que jugosamente vienen a cuento con la idea de Terzi del sindicalismo como «experimentador social». Una es doméstica cuando nuestro Joan Peiró supo meter en la cabeza a la CNT el tránsito de los viejos sindicatos de oficio a las federaciones de industria (2). El otro, muchísimo más reciente, es el cambio de representación de las viejas Comisiones Internas (Italia) a los consejos de fábrica a partir de los primeros años setenta del siglo pasado. Ni qué decir tiene que ambas experiencias encontraron algo más que serias resistencias de los que, tal vez, consideraran que la forma sindicato estaba definitivamente dada por los siglos de los siglos.

Lo cierto es que, con muchos titubeos, las federaciones de industria y los consejos de fábrica se impusieron porque la forma sindicato, en ambos casos, había entrado en contradicción con el desarrollo de las fuerzas productivas. El mecanismo de freno de la obsolescencia de los viejos instrumentos sindicales no eran los sindicalistas, sino el carácter del organismo que, en tanto que tal, era ya ineficaz. Siguiendo a Landini se había convertido en una mala representación. Bruno Trentin incide en que no era incapacidad de los representantes: «los miembros de las Comisiones Internas eran, en gran medida, los mejores cuadros del sindicato, hombres y mujeres que siempre se orientaron a la defensa de los intereses de los trabajadores, desafiando la represión patronal de los años cincuenta [del siglo pasado]» (Bruno Trento, Il coraggio dell´utopia. Una entrevista de Bruno Ugolini.  Página 203. Rizzoli, 1994).

O lo que es lo mismo: la necesidad, que entiendo yo, de investigar y experimentar en el sindicalismo español nuevas formas de representación debe hacerse con los actuales representantes de los trabajadores en el centro de trabajo. Y no por una cuestión pragmática (están los que son) sino porque han mostrado y demostrado su quehacer, sus sabidurías y conocimientos, con una vasta experiencia de hechos negociales y de ejercicio del conflicto. Más todavía, ese tránsito a la nueva forma-sindicato se hace, ¡faltaría más!, con el sindicato realmente existente.

¿Por qué la necesidad del tránsito de la vieja representación sindical española –léase, los comités de empresa--  a lo nuevo (el sindicato unitario en tanto que tal en el centro de trabajo)? Por las razones que verá el paciente lector en: “UNA CONVERSACION PARTICULAR. SOBRE EL ACTUAL MODELO DE REPRESENTACION”, http://theparapanda.blogspot.com.es/2007/02/una-conversacion-particular.html

Por último, la necesidad de darle más vueltas a la cabeza en torno a la representación viene, también, a cuento por un elemento que por lo general es ignorado en el sindicato. La mayoría de los trabajadores españoles no están afiliados a ninguna organización sindical. Y, sin embargo, están “representados” según la ley en las negociaciones colectivas y acuerdos interconfederales por los sindicatos. Lo que, convendrán ustedes conmigo, es una anomalía. No planteo que se elimina esa situación. Lo que sostengo es que esa anomalía hay que resolverla mediante la conversación permanente entre la “representación” sindical y el conjunto de los trabajadores no afiliados.    


(1) Maurizio Landini en Forza lavoro (Feltrinelli, 2013), que esá en fase de traducción al castellano a cargo de la pulcra mano del profesor Javier Aristu.  

(2) Joan Peiró. Discurso de Clausura del Congreso de la CNT, Sants (Barcelona) 1 de julio de 1918:    http://www.veuobrera.org/00finest/918dis-p.htm

Radio Parapanda. Nuevo blog: Il Piano del lavoro de la CGIL http://ilpianodellavoro.blog.rassegna.it/


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