lunes, 22 de julio de 2013

MICHELIN: trabajar menos para trabajar todos

Nota editorial. Quim González, como verá el lector, hace una propuesta a este blog. La acogemos con entusiasmo y así lo haremos. El resultado positivo de ello estará en función de las colaboraciones que recibamos. Por nosotros no quedará. Y, sin más preámbulo inauguramos el "espacio" Sindicato en el centro de trabajo

Frutos del árbol sindical  

Joaquím González Muntadas


Hace justo un año escribí y se publicó en este blog un artículo titulado "Que el árbol no impida ver el bosque" referido a la acción sindical y sus prioridades. Un año después, no estoy seguro de que hayan cambiado mucho las cosas, más allá del incremento del paro, más cierres de empresas, más falta de crédito, estrangulamiento y empeoramiento del I+D, asfixia de los centros e instituciones encargadas de desarrollarlo y desesperación de nuestros investigadores. Podríamos llenar páginas con los déficits que reclaman la atención del Sindicalismo Confederal, sin olvidar, por supuesto, los recortes en sanidad, enseñanza, incluso de algunos derechos civiles, lo que unido al deterioro del clima político y social, añade mayor carga a las ya débiles alas para el despegue económico necesario para la salir de la crisis.


Junto a todo ello, los centros de trabajo seguirán demandando de la acción sindical una atención del día a día. Atención a la organización del trabajo, a la profesionalidad, a la salud, a la igualdad.  Seguirán demandando respuestas, unas respuestas que parece que no se oyen, pero que seguro que en silencio se están dando ya día a día. En silencio, porque en pocas jornadas, seminarios, o cursos de verano, son materia central de estudio, de reflexión y formación. Y es algo que llama la atención, en comparación con otros países, como particular es el hecho de los escasos trabajos científicos, así como en comparación con otros países, la reducida edición de materiales de estudio e investigación sobre temas relacionados con la organización del trabajo, la salud laboral, la RSC y las políticas de igualdad, o las salariales, generadas por la acción sindical y la negociación colectiva.


Hay muy pocos ámbitos y foros que expresen como el blog “Metiendo Bulla” el interés por la contractualidad y la organización del trabajo. Los artículos de Miquel Falguera o los dedicados a Bruno Trentin y la Ciudad del Trabajo, son buenos ejemplos de ello. Por esto, sugiero al amigo José Luis López Bulla que considere la posibilidad de impulsar un espacio que recoja  experiencias, acuerdos, pactos y convenios que expresen que la realidad de la acción sindical es mucho más rica de lo que refleja la formalidad de los órganos de dirección de las organizaciones sindicales, las cátedras de derecho o las escuelas de negocios, y más rica que lo relatan algunos medios de comunicación. Un espacio que pueda ser un escaparate donde exponer experiencias que hoy quedan en la sombras del desconocimiento general, y que permita a los interesados conocerlas y profundizar en ellas. Porque hay cientos de ejemplos que merecen ser conocidos.  


Y para predicar con el ejemplo de dar a conocer experiencias y acuerdos que permitan resaltar el valor de la acción sindical y la negociación colectiva en muchas empresas, que nos certifican que, más allá de las leyes regresivas y los serios esfuerzos por debilitar el valor de la representación colectiva y de la acción sindical en el espeso bosque del mundo del trabajo, hay árboles que dan muy buenos frutos.

Paso a explicar junto con José Ignacio Léniz uno de estos frutos que la acción sindical ha construido, con especial protagonismo en este caso de CCOO, y en particular de su Sección Sindical en la empresa Michelin España.


MICHELIN: TRABAJAR MENOS PARA TRABAJAR TODOS

José Ignacio Léniz Azkárate  (Secretario General S. Sindical de CCOO Michelin)
Joaquim González Muntadas (Ex Secretario general de FITEQA-CC OO)


Michelin es una empresa dedicada principalmente a la fabricación y distribución de neumáticos. Su matriz se encuentra en Clermont Ferrand (Francia) y cuenta con un plantilla a nivel mundial en torno a 110.000 trabajadores. En  España tiene 4 plantas de fabricación situadas en Aranda de Duero (Burgos), Lasarte-Oria (Gipuzkoa), Valladolid y Vitoria-Gasteiz; una división comercial con su sede principal en Tres Cantos (Madrid) y tres grandes almacenes en Burgos, Subirats (Barcelona) y Seseña (Toledo), además de un centro de experimentación en Níjar-Cabo de Gata (Almería). En total alrededor de 8.000 trabajadores, con alta de afiliación  a algún sindicato.


Es un empresa con una larga historia de luchas sindicales y acuerdos, algunos de especial relevancia, lo que ha permitido construir unas relaciones laborales maduras que han representado una fortaleza en la extrema competencia interna de la multinacional, como lo demuestra que, tras la globalización de los mercados, la descolonización productiva, la profunda renovación tecnológica y las sucesivas crisis, España mantenga altos niveles de empleo con unos costes salariales similares o incluso mayores en algunos grupos profesionales que Alemania o Italia, pero con menor coste unitario, y por tanto con unos trabajadores más competitivos.


Michelin España es una empresa que pasó de, en el inicio de los años 80, no reconocer prácticamente el derecho a la negociación colectiva, a ser una de las más innovadoras en la gestión de las relaciones industriales y laborales.


Fue la primera que incorporó el contrato relevo como herramienta de rejuvenecimiento de su plantilla, resolviendo en el Ministerio de Trabajo muchos problemas de reglamento de una ley pensada para su uso individual y no colectivo, y que se extendió rápidamente a otras muchas empresas.


Innovador fue también el “Contrato fijo con jornada variable” pactado hace 15 años  cuando en las empresas de la automoción y sus auxiliares, se conocían porcentajes del 30 % y 40% de eventualidad para hacer frente a las fluctuaciones del mercado. Se trataba de un contrato fijo con base del 100% de la jornada, que en el caso de una bajada productiva importante, previa justificación a la representación social, la empresa se reserva una flexibilidad del 30% de la jornada. Una innovación contractual que ha supuesto un éxito total hasta la actualidad, favoreciendo la realización de más de cuatro mil contrataciones indefinidas en los 15 años que lleva aplicándose.


Innovador fue asimismo el “Plan de Reindustrialización y Recolocación” contemplado en el Plan Social del Acuerdo Sindical de cierre de la planta de fabricación de llantas en Aranda de Duero (Burgos). Respondiendo a criterios de Responsabilidad Social se comprometieron importantes esfuerzos en  personas, técnicos y económicos, que permitieron atraer a nuevas empresas a la misma ubicación que tenía la empresa cerrada, generando tanto o más empleo que el perdido. Con ello se dotó de sentido lo que a menudo se califica de Plan Social de Compromisos de Recolocación, que, como permite la Reforma Laboral, no pasa de ser un trámite administrativo más, en el que la empresa no espera gastar más que la ayuda en la confección del curriculum de la persona despedida.


A mediados del 2012, se agotaron los mecanismos internos de flexibilidad y Michelin planteó un ERE temporal, asumido por la representación sindical con el objetivo de "ganar" algo de tiempo, pero con la voluntad de intentar evitar que la gestión de la flexibilidad de jornada fuera siempre el recurso del ERE temporal. Tiempo que sirvió para proponer y promover una negociación, que se inicia, como era previsible, con una primera propuesta empresarial de sistema de 4 equipos, para facilitar una corredera de unos 70 días de flexibilidad en su apertura, y más capacidad de reacción ante posibles variaciones durante el año. Esta propuesta era muy poco original y muy cómoda de gestionar, conocida por estar muy extendida en la mayoría de empresas industriales para afrontar la gestión de la organización de la producción en los valles y los picos de la demanda, flexibilizando la jornada o el empleo.


La representación sindical la rechazó por las posibles consecuencias negativas en el empleo, que finalmente soportaba toda la propuesta y sobre el que gravitaba la flexibilidad de la crisis.


La Sección Sindical de CCOO, consciente que sólo el NO a la propuesta empresarial no era alternativa a las exigencias de flexibilidad horaria, construyó una alternativa que precisó tiempo, esfuerzo y mucha discusión, para persuadir a la empresa de que era posible regular y atender las necesidades de flexibilidad salvaguardando lo más valioso, el empleo, bien tan escaso en nuestro país.


CC.OO trabajó con sus afiliados y éstos con el conjunto de los trabajadores en círculos de discusión, reclamando aportaciones, ideas, sugerencias. Se inició la negociación con la empresa y ésta acepto el reto, valorando la propuesta sindical como un mayor esfuerzo para la mayoría de los trabajadores y trabajadoras de Michelin al no descansar, como sin duda hubiera sido lo más fácil, en los colectivos de trabajadores más jóvenes y en la contratación temporal.


La organización y la acción sindical, junto a la iniciativa y la participación, dan sus frutos y en abril de 2013 se firma el Acuerdo que la empresa ha denominado “Acuerdo Nuevo Sistema Variable, Evolución de los Sistemas de Trabajo”, pero que los sindicatos han decidido llamar “ACUERDO PARA EL REPARTO DEL TRABAJO Y EL MANTENIMIENTO DEL EMPLEO”, que expresa mejor el contenido de que, en una situación de crisis y tomando como punto de partida la flexibilidad de la jornada, se logre el mantenimiento de TODO el empleo existente en MICHELIN.


Un Acuerdo que mantiene los parámetros “tradicionales” de la producción, sin apenas repercusión sobre los trabajadores, quienes sólo en el caso de una situación de extrema  falta de actividad, empezarían a dejar de ganar una parte de su salario a la vez que reducen su jornada.


El Acuerdo ha recibido el apoyo de la mayoría de los trabajadores y trabajadoras de Michelin España, valorando que mejora la productividad y la competitividad de nuestras plantas, porque al optimizar la rapidez de maniobra en la gestión de los pedidos de fabricación, podría favorecer la asignación de más volúmenes de fabricación y por ello de más empleo.


Los trabajadores y trabajadoras de MICHELIN saben mejor que muchos gurús de la economía, que para lograr estas ventajas competitivas, la mejor fuente es la acción sindical y la negociación colectiva, y que desde el equilibrio en la interlocución entre empresa y trabajadores, y no desde leyes que desmotivan el diálogo, se puede alcanzar un Acuerdo como éste, cuyo resumen podría ser: "se trata de una idea muy simple, aunque con desarrollo complejo: TRABAJAR MENOS PARA TRABAJAR TODOS”.


7 comentarios:

Sanchez G. dijo...

Porque lo que es el acuerdo... no se explica:

http://www.michelin.ccoo.es/comunes/recursos/53308/doc153933_ACUERDO_SISTEMA_VARIABLE_.pdf

Sanchez G. dijo...

Porque el acuerdo, también hace falta verlo para valorarlo:

http://www.michelin.ccoo.es/comunes/recursos/53308/doc153933_ACUERDO_SISTEMA_VARIABLE_.pdf

Uno que sí que va a trabajar dijo...

"Sin apenas repercusión sobre los trabajadores"...QUE JETA. Será para los que lo han firmado, que como no van a trabajar no lo tienen que sufrir....

Un trabajador que sufre vuestras firmas dijo...

1.-411 trabajadores menos en 2014 con respecto a 2010.
2.-Hasta mas de cien horas extras realizadas mensualmente en un taller.
3.-1462 mill. de beneficios y nos firmais un convenio con congelacion salarial.
¿Por qué no acudis a las Asambleas de trabajadores a explicar lo que firmais?
ESTO SON DATOS Y NO PALABRERIA

Un trabajador que sufre vuestras firmas dijo...

1.-411 trabajadores menos wn 2014 con respecto al 2010.
2.-Mas de cien horas extras mensualmente en un taller
3.-1462 mill.de € de beneficios y nos firmais un convenio con congelacion salarial.
¿Por qué no vais a las Asambleas de trabajadores a explicar lo que firmais?

Un trabajador que sufre vuestras firmas dijo...

El acuerdo no hay quien lo entienda

Un trabajador al que no engañais dijo...

Eso que llamais "acuerdo" entre las partes no fue más que una nueva imposición de Michelin con el sello de vuestro "sindicato", que recoge lo peor de esa reforma laboral contra la que de forma tan cínica os habeis manifestado, y que firmasteis sin vergüenza alguna a espaldas de los trabajadores/as, de los que SÍ vamos a trabajar y sufrimos diariamente las consecuencias de la variabilidad y demás agresiones que habeis permitido año tras año contra nuestros derechos laborales y nuestra calidad de vida. Y todo, ¿a cambio de qué tipo de prebendas?. Los sindicalistas de verdad, los que tienen principios, los sienten y llevan a la práctica, jamás darían la espalda a los trabajadores/as como venís haciendo vosotros desde hace muchos años.
Por último, un consejo: como dijo José Martí, "si no luchais, tened al menos la decencia de respetar a quienes sí lo hacen".