Ignacio
Fernández Toxo lleva tiempo exigiendo que la organización que dirige, Comisiones Obreras, dé un salto hacia delante y
proceda a su renovación. Su argumentación en el máximo organismo de la casa, el
Consejo confederal, ha alcanzado el clímax. «O Comisiones Obreras se reinventa
o se la lleva el viento de la historia», ha declarado de manera rotunda. Poca
broma con lo que ha manifestado. ¿Habrá que insistir mucho para que se tome
conciencia de lo que ha expresado el secretario general de CC.OO.?
De entrada,
su tesonero planteamiento ha llevado a la elaboración y aprobación de un Código
ético que regula el funcionamiento interno (1). A mi juicio es un significativo
avance que es preciso valorar sin ningún tipo de ambages. Más todavía, el
discurso de Toxo se concreta ahora en un paso adelante estableciendo un vínculo
visible entre la ética de los instrumentos y medios con la de los fines y
objetivos. Por lo demás, es destacable la rapidez con la que el sindicato ha
abordado una situación delicada como las últimas coplas en las que se ha visto
envuelto. Sin duda es un (acertado) primer paso. Del coraje del mismo Toxo y de
todo el grupo dirigente depende ahora la continuidad de ese camino emprendido.
Ahora bien,
lo que se ha aprobado en Madrid no es exactamente una reinvención o renovación
del sindicato. Es una racionalización de lo que hay en toda la regla. Lo que no
es poca cosa: son unas normas obligatorias y obligantes para toda la
confederación. En todo caso, una cosa parece clara: tras la resolución de
Madrid es indicativa de que existe un clima renovador, que enlaza la
racionalización ya aprobada con un proyecto de renovación integral del
sindicato. Alerto, por lo demás, que no podemos estar sin definirlo
concretamente durante mucho tiempo. No sea que los acontecimientos viajen a mil
por hora y nosotros lo hagamos en las nobles –aunque ya ineficaces-- tartanas de antaño. Más todavía, seamos consecuentes con el
argumento que exige dicha renovación, que ha formulado el mismo Toxo: «No
podemos seguir haciendo lo mismo para conseguir los mismos resultados». Porque
podría ser que haciendo lo mismo consigamos peores resultados o ningún
resultado. En resumidas cuentas, lo que plantea Toxo no parecen ser obras
menores, ni –menos todavía-- una mano de
pintura. Ánimo, pues.
Debate sindical
Isidor Boix: A vueltas con el PROCESO SINDICAL CONSTITUYENTE
Antonio Baylos: REFLEXIONES SOBRE EL DERECHO DE HUELGA
Isidor Boix
/ JLLB: Hacia un Congreso Sindical Constituyente CONGRESO
SINDICAL CONSTITUYENTE
JLLB. El valor del Congreso
Sindical Constituyente; el mérito de un proceso
Paco
Rodríguez: SINDICATO, SOLIDARIDAD, VISIBILIDAD
Francisco
J. Trillo: Representando a los trabajadores: ¿qué trabajo, qué
trabajadores?
Jaime
Cerezo. ¿DÓNDE ESTÁ EL SINDICATO? RÉPLICA PARCIAL Y DESORDENADA
Antonio
Baylos: NO VEMOS NI OIMOS A LOS SINDICATOS
Quim González: No hay sindicato sin emoción de la militancia
Isidor
Boix: (2) DEBATE SINDICAL PARA SABER DÓNDE
ESTAMOS, DE DÓNDE PARTIMOS
Javier
Aristu: El sindicato y el nuevo proyecto social
Paco
Rodríguez: A VUELTAS CON LOS SINDICATOS
Ramón
Alós: A PROPÓSITO DEL DESCONCIERTO DE LOS SINDICATOS
Soledad
Gallego-Diaz: Ni se les ve ni se les oye
Paco
Rodríguez: HABLEMOS DE LA AFILIACIÓN SINDICAL
JLLB: SINDICATOS Y EL MONOPOLIO DE LA NEGOCIACIÓN
Magdalena
Nogueira y otros: Sindicatos: De la concertación (social) al desconcierto
(general)
Quim
González: ¿TIENE CABIDA EL SINDICALISMO EN LA EMPRESA ABIERTA?
JLLB: LA PARÁBOLA DEL SINDICATO
José M. Izquierdo: El Sindicalismo Confederal, Evolucionar para renovar (I)
No hay comentarios:
Publicar un comentario