martes, 14 de mayo de 2019

No soy equidistante, soy beligerante



No es la primera vez que alguien me califica como «equidistante» en el contencioso catalán. Ayer mismo, con motivo de mi entrada en este mismo blog, Pelea de campanario por los lazos amarillos, un caballero me lo decía de manera oblicua: no se fía de quienes, como un servidor, están por encima de la contienda (1). Le agradezco el tono sosegado tan poco usual en ese tipo de comentarios. Ahora bien, deseo puntualizar algunas cuestiones.

Yo no soy equidistante en esa contienda. Soy beligerante. Razono contra los hunos y los hotros con igual intensidad. De manera que no estoy por encima de ambos sino en otro lugar: en el de la abierta discrepancia contra lo que considero religiones nacionalistas sectariamente excluyentes. Son las religiones del hombre de Waterloo y de su Enviado en la Tierra, de un lado, y de Casado y Rivera, de otra parte: los profetas del pasado. La existencia de los primeros se basa en la de los segundos, y viceversa.

Soy beligerante porque estimo que, en ninguna de las dos religiones, está la salida del conflicto. Beligerante con la única arma que quiero y tengo: mi modesta palabra. Soy beligerante porque entiendo que, como hipótesis, fuera de ellas podría estar la salida. Las certezas, acompañadas de palos y garrotes, como en Verges, sólo conducen a somatenes: unos con barretina, otros con sombrero calañés. En definitiva, a encastillar el conflicto para que dure por los siglos de los siglos. A eso conducen las certezas. Certezas que, a lo largo, de la historia han sido las madres de todas las guerras que en el mundo han sido. Hago observar que, en nombre de la duda, nunca se ha librado ninguna batalla.     

Largo será el trayecto para salir del gran embrollo. Ahora bien, si algo tengo claro es que su salida nunca vendrá del aplastamiento de los hunos contra los hotros. Porque entonces no habrá nadie para apagar la luz. La salida vendrá del trayecto de quienes están fuera de ambas cofradías. 

         1)    

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.