Afirma mi
viejo amigo Paco Rodríguez de Lecea que “”Podemos prepara el asalto «a los cielos», a la «centralidad» del tablero
político, con todo lo que tiene, sin dejar nada en la reserva, sin un Plan B,
con la confianza de conseguir un k.o. en el primer asalto. En el abanico de
escenarios posibles que se plantea, incluye la posibilidad de perder, pero
descarta en cambio la de un segundo asalto”” en http://vamosapollas.blogspot.com.es/2014/11/un-plan-para-ganar.html.
La hipótesis más plausible es que, en las
próximas elecciones generales, Podemos dará el aldabonazo. Ahora bien, el
exagerado clima de euforia que los dirigentes del nuevo partido han puesto en
marcha podría devenir fatal para sus intereses. Lo digo porque están dando a
entender que el viento les es favorable para gobernar. Y así es interpretado
por sus parciales y una parte considerable de la ciudadanía. Diré más: la amenaza que lanzan las derechas económicas y sus
franquicias políticas –amén de cierto sector de la izquierda— es que sería una
hecatombe si Pablo
Iglesias El Joven venciera en los próximos comicios. Ahora bien, que Podemos dé el aldabonazo no
quiere decir exactamente que gane las elecciones. Y si no gana, mucho me temo
que ocurriría lo siguiente: serían juzgados no por los resultados concretos
sino por las expectativas que ellos mismos han creado. Más todavía, una parte
del entusiasmo generado se traduciría en amargura porque no se han conseguido
los objetivos de ganar. Y de la amargura a la decepción --«no hay nada que
hacer», dirían no pocos— hay un trecho bastante corto.
Pregunto: ¿obtener setenta u ochenta
diputados sería un fracaso? ¿Si sucediera esto estarían refiriéndose a «la
posibilidad de perder»? Francamente, eso sería dar la campanada, aunque no
fuera el «asalto a los cielos». No lo es, ciertamente. Pero ¿es irrelevante ese
resultado? De ninguna de las maneras. ¿Cuál es, entonces, la sugerencia?
La sugerencia es: mantengan el clima de la
esperanza del aldabonazo. El viento lo tienen de popa y sus velas están
desplegadas. Pero recuerden lo que dijo no sé quién: «No todos los caminos
llevan a Corinto». Pero, tal vez, sea verdad que algunos caminos llevan a cerca
de Corinto. Mantengan el clima, digo; pero atemperen el mensaje. Llegar cerca
de Corinto es muy relevante, especialmente en estos tiempos. Así pues, échenle
un buen chorreón de limón al discurso, pero les sugiero que no se les vaya la
mano.
Por lo demás, no hace falta que le diga a
Podemos que habrá mucho parné por medio contra ellos. No sólo español, sino de
los cuatro puntos cardinales del planeta. Las bolsas de basura repletas de
dineros, que llevaba a su casa el apantojado ex alcalde de Marbella, serán
calderilla para subvencionar a quien yo me sé. De manera que permítanme que les
diga que bajen del engreimiento del «o César o nada». Así pues, ¡ustedes verán!
Lo veo de esta forma:
ResponderEliminarPodemos sacará sobre 80 escaños (en eso estamos de acuerdo). Se aliará con el sucesor de Cayo Lara (nuestro amigo que las ve venir y que se va porque a Pablo Iglesias, el joven, lo tuvo a tiro de piedra para el PC y no supo atraerlo.
Atemperará su discurso hasta convertirlo en una copia del PSOE del Felipe, en la época que se llamaba Isidoro y lo de la Otan NO, se convertirá en la Otan de entrada no y la Otan si...
Tiempo al tiempo.
Detrás, estará el grupo más poderoso, que no es Prisa (estos se fagocitan entre si), sino el del Lara (ya ve ud. que estos radicalizan posturas = la Sexta y la Razón son contrapuestas pero del mismo amo) ., y también estará el Grupo Z (Periódico).
Aprenderán rápido, y dado que será lo más a la izquierda del Congreso, en esta España del desconsuelo, caerán simpáticos.
Otra cosa es cuanto durarán en las espectativas. Me conformo en que tenga la personalidad de don Julio y que elaboren un programa simple, poco barroco, con pocos puntos y que los cumplan...Entonces esto será otro cantar.
Un abrazo
Salut
Un programa de don Julio simple, poco barroco...me parece una antinomia. Por lo que respecta a las futuras expectativas electorales de Podemos o de cualquier otro, a un año vista, quién sabe, en la turbulencia política en que nos encontramos, lo que puede suceder con unos y alanos. Rebus sic stantibus, que es mucho decir, mi impresión es que si obtienen un buen resultado, siempre que sea por debajo de ocupar "la centralidad del tablero" -palabro que me desorienta porque no sé si el tablero es cuadrado, circular o triangular y porque la centralizad, en política, siempre me ha sonado a centro y nunca he sabido dónde está el centro en política - mi impresión, mi preocupación, digo, es que sacarán el rosario de agravios, culparán, de nuevo al sistema de todos los males habidos y por venir, y, lo peor de todo, la contienda contra la casta de la izquierda (PSOE, con perdón) se agudizará a niveles insufribles, con el consiguiente beneficio de quien siempre se ha beneficiado de esta situación. En fin, que como sigan estigmatizando a todo lo que tienen alrededor del tablero en el espacio-tiempo, un futuro escenario de deseables políticas y pactos de izquierda me parece cada día más oscuro.
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