No
he tenido tiempo de preparar un ejercicio de redacción medianamente aceptable
porque he consumido el tiempo, atrapado hasta el cielo de la boca, con la
lectura de la última novela de Javier Cercas,
Independencia. Necesitaba una lectura que, como esa, me hiciera olvidar mis
problemas. Y comoquiera que no me apetecía hacerles rabona, preparo una
picardía que –espero-- les será útil. Se
trata de un ´copia-y-pega´ de partes
significativas del artículo de Manel López,
subdirector de La Vanguardia, hoy domingo.
«En
1962 la primera lista Forbes de los
400 estadounidenses más ricos, los cinco que encabezaban la lista, sumaban una
fortuna total de unos 26.000 millones de dólares de la actualidad. Sin ninguna
duda una suma enorme.
»¿Cómo
habría que calificar ahora esos patrimonios, a la vista de que los cinco que la
encabezaban en 2021 cumulan una riqueza de 699.000 millones de dólares». Y
sigue.
El
autor del artículo nos recuerda lo que se publicó hace unos días: hay
megamillonrios «Jeff Bezos,
Amazon (177 mil millones), Elon
Musk, Tesla (151 mil millones), Bernard Arnoult, Louis Vuitton (150 mil millones), Bill Gates, Microsoft (124
mil millones) y Mark Zuckerberg,
Facebook (97.000)». Más todavía, Manel Pérez explica algo, que a primera vista
parece inverosímil. Pero es la pura verdad: hay megamillonarios que en los
últimos años apenas han pagado impuestos. Por ejemplo, «Warren Buffet (96.000 millones) y Michael Bloomberg (59.000)
«incluso han recibido ayudas públicas para escolarizar a sus hijos».
En
mis tiempos mozos cantábamos por lo bajinis –y en el campo a grito pelado—una
canción, La joven guardia. Y el tono
subía cuando, en el estribillo, decíamos «el burgués insaciable y cruel, ¡y
cruel!».
Pido
disculpas porque, aunque no faltando a la cita, me he aprovechado de lo que
dicen otros.
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