1.---
Los dirigentes empresariales del sector turístico español nunca destacaron por
sus luces. Ahora, en estas dramáticas circunstancias, se están portando de
manera irresponsable. Tal vez porque nunca creyeron que la pandemia tendría
estas características tan terribles. O quizá porque, pasados los primeros
momentos de acollonamiento, se han relajado y han vuelto a poner el negocio por
encima de cualquier otra consideración.
El
sector turístico lleva semanas presionando para que las medidas contra la
crisis se relajen y se produzca un aflojamiento de las medidas favorable a las
conveniencias del dinero. En algunas comunidades autónomas –pongamos que hablo
de Andalucía-- ha habido una auténtica
convergencia de intereses para presionar al gobierno central: intereses políticos
de las minimalistas autoridades de la Junta, intereses del parné en el turismo.
Los
dirigentes empresariales del sector han puesto el grito en el cielo contra la
cuarentena de 14 días para viajeros extranjeros. Aducen que generará
desconfianza para salvar el verano. No han caído en la cuenta que este verano ya está echado. Que no hay
verano, vamos. Lo saben Eva María con su bikini
de rayas y Georgie Dann.
Aplaudo
las medidas del gobierno. Sin ninguna reserva. Hemos visto demasiados comportamientos
inciviles, irresponsables: demasiada gente apelotonada por metro cuadrado,
playas medio llenas, esas terrazas de los bares como si estuviéramos en plena
normalidad. Y ese avión a Canarias. Lo que podría ser una parte insignificante
de la realidad. Y según también hemos visto ocurre tres cuartos de lo mismo en
otros lugares. Hace bien el gobierno. Soy demasiado mayor para creer incondicionalmente
en la responsabilidad de «la gente». Más todavía, ¿por qué tengo que creer en
la seriedad de quienes en las actuales circunstancias deciden irse de
vacaciones a otro país, en este caso España? ¿No sería prudente que tales
personas, por mera precaución, pospusieran para otros tiempos sus viajecitos al
extranjero? Tómese nota, además y sobre
todo, de que en Alemania se está produciendo un nuevo repunte de los contagios.
2.--- Casado casaseno tiene en realidad un solo compañero de viaje,
el partido del caballo blanco de Santiago. Fracasó confundiendo las luces que emitían algunos grupos parlamentarios
y se quedó parlamentariamente abrazado a los independentistas cátaros y a los independentistas
descalzos.
¿Hay
que revisar la línea? De ninguna manera. Mantenella y no enmendalla es el viejo
lema de este castellano viejo. A pesar de su soledad. A pesar de que los
sondeos indican que el 80 por ciento de la población está de acuerdo con la
cuarta prórroga del estado de alarma. A pesar de que el 73 por ciento de los
votantes del Partido Popular también lo creen así. En casa del herrero popular,
cuchillo de palo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.