1.-- Dos situaciones en el mismo
espacio-tiempo. La cara: centenares de miles de mujeres en las calles y plazas
catalanas, huelgas en la gran industria, en la enseñanza, la sanidad, los
transportes en una movilización gigantesca de carácter global. La cruz: en las
covachuelas del Palacio siguen los chicoleos de los neo convergentes y Esquerra
para convencer a la CUP de que vote a Jordi Sánchez en la sesión de investidura.
Política de campanario. Lo global, la aspiración de las mujeres a ser sujetos
de pleno derecho sin recortes. Y la desubicación del mundo independentista. De
un lado, el universo de los derechos; de otro lado, los regateos en un
mercadillo de ropavejero.
2.-- La CUP dice que no vota la investidura de Jordi Sánchez.
Exige el oro y el moro a los neo convergentes del hombre de Bruselas; estos le
prometen a los cuperos la plata que
cagó la gata.
El documento que se propone a
los fraticelli no cita, sin embargo,
el 27 de Octubre. No es un olvido. Lo que no se cita no requiere sacar
conclusiones. Se pasa por alto, pues, constatar que, paradójicamente, ese día
conduce a una derrota sin paliativos de un itinerario, que no encaja en el
universo de la interdependencia y la globalización. Lo que no se cita permite,
en este caso, recurrir a los fuegos artificiales que están simbólicamente en la
mente de alguna gente.
El documento que propone la
incorporación de la CUP a un acuerdo de
investidura recrea los elementos clave que han conducido a la derrota del procés. A saber, el Consejo de la
república catalana y el poder simbólico de Carles Puigdemont, instalado en
Waterloo. Con dos añadidos: la elaboración de una Constitución catalana y la
creación del «espacio libre del exilio». Lo primero se entiende. Lo segundo es
algo pintoresco. Espacio libre del exilio. Un servidor entiende las cuatro
palabras por separado, pero no comprende la totalidad de la frase. En todo caso, ciertamente sigue la regla que
indica que determinados conceptos políticos deben ser breves y confusos. Lo que
me lleva a la siguiente consideración: del brillante y eficaz uso del lenguaje
de los primeros tiempos del procés se
ha pasado a la astracanada. Al «era de noche y, sin embargo, llovía». Rivalizando
con Mariano
Punto Rajoy en el uso de solecismos. Son las consecuencias de la derrota.
Por lo demás, tengo especial
interés en saber de qué manera se hace compatible el documento de marras –tanto
si es aprobado por la CUP como si no— con las conocidas declaraciones por
escrito del candidato Jordi Sánchez: acatamiento a la Constitución Española y
todo lo que se haga debe ser en el marco de la legalidad.
3.-- Lo dicho: mientras las calles rebosan una
preñez de futuro en torno a la igualdad, en los chambaos del independentismo
prima la maraña en los agujeros negros del no espacio--tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.