El lema de este blog es: "Nada curo llorando y nada empeoraré si gozo de la alegría" (Arquíloco).
martes, 31 de marzo de 2015
Puentes de diálogo entre las izquierdas: itinerarios de amistad.
Un grupo de amistades de toda la vida nos hemos
encontrado en Pineda de Marx, una ciudad de la costa próxima a Barcelona: Javier Aristu, Paco Rodríguez
de Lecea, Javier
Tébar y un servidor de ustedes, que sólo tenemos tras las espaldas
nuestras responsabilidades en blogs como En Campo Abierto,
Punto y
contrapunto, Segle XX:
revista catalana d'història y Metiendo bulla.
Dos eran los objetivos de nuestra reunión: primero, analizar si, con el
paso de los años, todavía estábamos de buen ver; segundo, si la respuesta nos
parecía, después de una valoración severamente crítica, que era de esa manera,
ver si podíamos poner en marcha una modesta operación cultural. Comoquiera que
acordamos, con un cierto puntillo triunfalista, que todavía estamos en
condiciones de decir algunas cosas, nos interrogamos sobre un asunto que podría
ir más allá de nuestras fuerzas: propiciar un diálogo entre exponentes de las
izquierdas desde el campo reformista hasta el maximalista, por utilizar términos
que, aunque sobados, parecen
inteligibles; un diálogo desprejuiciado que, andando el tiempo, rompa los compartimentos
estancos entre las diversas familias de las izquierdas españolas y europeas. Entiéndase
bien, no se trata de una instancia orgánica de la izquierda, simplemente es un
foro de diálogo sin las apreturas de la acción política cotidiana ni –menos todavía—
de los encorsetamientos de la posición ideológica. El objetivo, reincidimos en
la caracterización, es hablar, dialogar desparpajadamente. La segunda cuestión
que se nos ha aparecido es sobre qué hablar. No lo hemos dudado ni un segundo: preferentemente
sobre el trabajo –mejor dicho, sobre los trabajos, partiendo de su valoración
social.
Esta aventura no la planteamos en clave aldeana. Como mínimo apuntamos
a que el diálogo tenga como protagonistas a exponentes de las izquierdas
europeas, y como mínimo hemos hecho un elenco de personas a quienes queremos
convocar. Vale decir que apuntamos a gentes que conocen el paño.
¿En qué se concretará todo ello? Ya lo iremos viendo sobre la marcha. Lo
que sí podemos decir es que ustedes serán los primeros en saberlo cuando
acabemos de ensartar las variables que tenemos pendientes. Lo dicho, vamos a lo nuestro: puentes de diálogo e itinerarios de amistad.
jueves, 26 de marzo de 2015
Sindicato, el libro y la innovación tecnológica
A lo largo
de toda mi vida he frecuentado librerías que me han servido de mucho. La
primera, siendo yo mocito, fue una librería de viejo en Granada: al final de la
calle Párraga, muy cerquita del cine Aliatar, en un sotanillo. Ya en
Mataró fui asiduo, primero del Baloo sport, a mediados de los sesenta, donde se
vendían libros clandestinos; después del Cap Gros. En Barcelona fue la
legendaria librería Documenta. Y, desde hace unos quince años, en La Llopa de Calella.
Ir a las
librerías –me refiero a mis experiencias con las que he citado— fue una parte
muy importante de mi formación cultural. El diálogo con los libreros, gente de
gran cultura, y sobre todo sus enseñanzas me han servido de mucho. En la librería
granadina compraba las obras de teatro de Shakespeare;
eran libros de segunda mano que tenían un sello que ponía “Biblioteca municipal
de Fuentevaqueros”, el pueblo natal de Federico García
Lorca, que –tras la guerra--
alguien desvalijó o vaya usted a saber qué. El viejo librero me decía
que estaban traducidas por don Luis, naturalmente se refería a Astrana Marín, como dando a entender, pícaramente, que
eran íntimos de toda la vida.
Ir a la
librería era en mi caso todo un acontecimiento que se repetía a menudo. La
consulta al librero, la charla, el manoseo cuidadoso de otros libros, y ese
acto tan sensual de salir de la tienda con un libro en la mano. Sigo con esa manía con la consciencia de que estoy haciendo algo importante.
El último libro
que he comprado es España / Reset: Herramientas para un cambio de sistema. Sus autores
son Joan Subirats y Fernando Vallespín. Lo edita Ariel. En un momento dado leo
algo en el libro, me sobresalto y casi se me cae el cigarrillo de la comisura
de los labios. ¿Será posible? Está en la página 55, y dice textualmente:
«Amazón
está trabajando con un sistema que le permitirá enviar con un dron un libro a
las pocas horas de que su cliente lo haya pedido. Si este sistema triunfa,
tendremos los libros más de prisa en casa, pero se resentirá toda la cadena de
distribución.»
Así las
cosas, la librería –tal como la hemos conocido— tiene todas las trazas de que
«la barra el viento de la historia». De hecho está siendo desplazada a marchas
forzadas por las grandes superficies de libros. Las pocas veces que las he
visitado he salido con la cabeza como un timbal. Si preguntas por un libro, te
indican administrativamente en qué sección se encuentra y poca cosa más. Luego tienes un problema: encontrar la sección. ¿Con
quién hablas? Se ignora. En cierta ocasión el dependiente confundió a Ian Gibson (preguntaba por la biografía de García Lorca) con el actor Mel Gibson; no cuento otros
desaciertos porque se me pone la cara colorá.
Ahora bien,
ahí está el hecho tecnológico que, en el caso de Amazón, no ha hecho más que
empezar. Y si la vieja intermediación que es la librería de toda la vida desaparece habrá que hacerse a la idea de que un
dron llame a tu puerta.
En todo
caso, esta es una cosa que desafía también al sindicato: el hecho tecnológico
como elemento central de un paradigma, radicalmente nuevo, que no solo zarandea
abruptamente el ecocentro de trabajo sino que llama a tu puerta con un libro
bajo el brazo. Por lo demás, todas las librerías que he citado arriba o han
desaparecido o han hecho una excursión hacia la periferia de la city. Con la
excepción de La Llopa de Calella. Con sus
empleados todavía puedo pegar la hebra hablando de literatura y de sus
novedades. En cambio, poco –más bien nada--
podría decirle al dron, ni siquiera invitarle a un café.
miércoles, 25 de marzo de 2015
Un cáncer en las elecciones andaluzas
Carlos
Arenas
arranca sus Reflexiones encadenadas en
relación al 22 M ,
analizando los comicios andaluces (https://encampoabierto.wordpress.com/2015/03/24/reflexiones-encadenadas-en-relacion-al-22-m/)
con los niveles de abstención: el 36% de los votantes andaluces no ha
votado –9 puntos más que en las elecciones autonómicas de 2008-- y casi el 3%
por ciento lo ha hecho en blanco o nulo. Estamos, una vez más, ante el cáncer
de la abstención.
Hace bien don Carlos, doctor en Historia,
en recordarlo porque todavía es hora de que alguien solvente nos traiga a mano
tan importante dato, especialmente quienes
esperaban una participación electoral fuera de serie. Lo cierto es que
dicha participación ha subido un modestísimo 3 por ciento.
Yendo por lo derecho: también en estas
elecciones, en un contexto de gran tensión política, de movilizaciones sociales
y de notables expectativas, una gran cantidad de ciudadanos no han acudido a
las urnas. Una enorme masa que les ha dicho «no nos representan» a todas las
candidaturas. ¿Se puede hablar de nihilismo de masas? Pues claro que sí, y no
sólo a las fuerzas tradicionales sino también a las emergentes.
Una primera conclusión provisional: el
nivel de participación política todavía no es suficiente. Mejor dicho: es
insuficiente para hacer cambiar las políticas de regeneración democrática y
alternatividad a las derechas. Lo que, hablando en plata, quiere decir que el
malestar social, expresado en las calles, de un lado, no es suficiente y, de
otro lado, lo que se mueve en ese terreno no se traduce en alternatividad
política clara.
Hay algo más: la unidad social en el
ejercicio del conflicto está acompañada de la dispersión política de quienes
ejercen el conflicto. No sólo en la dispersión política sino en el
enfrentamiento político de quienes se atribuyen ser el cambio, bien en
solitario o bien acompañando a los partidarios de ese cambio. Ciertamente siempre fue muy complicado que la
política –me refiero a las izquierdas-- fuera un agente eficaz de intermediación
de las reivindicaciones sociales. Máxime si las formaciones de izquierda
compiten entre sí de manera desaforada por el monopolio de la representación
del conflicto. De modo que el estilo unitario de la movilización social choca
abruptamente con el método de confrontación de la competición política. Con lo
que lo que ocurre en realidad es que se consoliden las líneas paralelas entre
el conflicto social y el político sin encontrar momentos de encuentro.
Así las cosas, mayoritariamente el voto
del conflicto social se ha redistribuido, ha pasado de unos caladeros a otros,
dejando intacta la enorme bolsa del nihilismo abstencionista. De manera que el
«no nos representan» es más profundo de lo que ingenuamente algunos creían.
Quién sabe qué proyección tendrá este
problema en el curso electoral de este año, pero lo más seguro es que si no se
corrige inmediatamente el tipo de
relaciones entre los que se atribuyen –con o sin razón-- el protagonismo del cambio, los resultados no
serán tan satisfactorios como piensan los que repican las campanas llamando a una
fiesta que está por ver.
miércoles, 18 de marzo de 2015
Que no, que no veo la «coalición social»
Tres amigos en Lyon: Jeanmaud, Baylos y Pérez Rey
Mi querido amigo Paco Rodríguez de Lecea me atribuye una «cautela» a la hora de opinar sobre Maurizio Landini y la coalición social que él mismo preconiza. Así lo dice en «COALICIÓN SOCIAL» Y CAMBIO DE BASE, comentando mi escrito La «coalición social»: ¿qué es eso? (1)
No, lo mío no es cautela; es que no estoy de acuerdo.
Creí haberlo dejado claro. Lo diré otra vez: no es cautela sino ninguna amistad
hacia el proyecto tal como lo ha planteado Landini.
Dicho lo cual
quiero dejar claro los siguientes aspectos: nada tengo en contra de que la
izquierda política pruebe, tantee, experimente nuevas formas así en Italia como
en cualquier otro punto. Más todavía, todo ello le es exigible. Me remito a mis
modestos escritos que, en este mismo blog, he publicado. Ahora bien,
no me parece conveniente mezclar la ropa sindical con la ropa
política en la misma colada de la lavadora.
He
defendido desde siempre la independencia de los sujetos políticos y de los
sindicales respectivamente: de los unos con los otros, y de los otros con los
unos. Lo que puede comportar que, desde la personalidad de cada uno de ellos,
se llegue a acuerdos en torno a reivindicaciones comunes. Pero el sindicato, al
menos el europeo, no puede ser el sujeto que supla las carencias de la
política. Y esto es a lo que conduce el planteamiento de Landini que, en toda
esa operación, aparece como el más destacado dirigente y, diríamos, como padre
fundador.
Entiendo,
además, que si la CGIL
entrara en esa vía la unidad social de masas se resquebrajaría porque nadie
sabría si está representado por un sujeto político o por un sujeto social. Y,
sobre todo, dicha operación –tal como está concebida-- sería otro lastre añadido para articular un
proyecto unitario con la CSIL
y la UIL , los
otros grandes sindicatos italianos. Sería chocante que se abriera una coalición
social dividiendo al sindicalismo confederal.
Ahora
estamos ante algunas novedades: aunque tarde, Susanna
Camusso (y el grupo dirigente de la CGIL ) ha hablado claro. No vamos por ahí, le han
dicho cortésmente a Landini. Esta
tardanza en hablar claro, en salir del don tancredismo ha podido embrollar el asunto. Por cierto, más
chocante todavía sería que Landini insistiera en la coalición abriendo una
grieta en la CGIL ,
su casa madre.
Concretando:
nada impide que se haga esa coalición social. Si Landini quiere liderarla,
¡miel sobre hojuelas!. Pero debería dejar la dirección de la FIOM. Estar en misa y repicando
es mala cosa. Mucho celebraré que se
abra paso esa coalición, con o sin Landini.
(1) «COALICIÓN SOCIAL» Y CAMBIO DE BASE
La «coalición social»: ¿qué es eso?
Radio Parapanda.-- http://ferisla.blogspot.com.es/
en Parapanda insurgente.
domingo, 15 de marzo de 2015
La banca y el blanqueo de capitales
¿Exactamente
cómo gestiona sus prerrogativas y responsabilidades el Banco de España? Da la
impresión de que reinciden en estar a la luna de Valencia. En la época de Miguel A. Fernández Ordóñez fue a remolque de
todo, excepto en su montaraz actitud de recomendar demoliciones y derribos
sociales. Ahora con Linde mantiene algunas
de sus más viejas tradiciones de mirar hacia los sitios más irrelevantes.
La pregunta
que nos hacemos es: la intervención del Banco Madrid, vinculado a a la Banca Privada de Andorra, ha llegado a rebujo de la notificación de los
americanos sobre actividades de (presuntas) actividades de blanqueo de
capitales de dicha banca andorrana. Hasta ese momento el Banco de España estaba
en la inopia. ¿Estaba Linde al corriente de tales negocios o sus dirigentes,
distraídos, jugaban a la rayuela cantando «el patio de mi casa es particular».
Está claro que en ambos casos merece algo más que un juicio severo. Y que para
mayor concreción no cuesta trabajo alguno decir que Linde y los suyos se han
pasado el in vigilando por la cruz de
los pantalones.
Y qué decir
de la tortícolis del gobierno, empezando por de
Guindos y Montoro. Más todavía, ¿a
qué fue exactamente Rajoy hace unas semanas
al Principado de los valles y de qué habló con las autoridades andorranas? No
tardaremos mucho en saberlo. Lo sí sabemos es que de Guindos sólo está
preocupado por retorcerle el pescuezo a las autoridades griegas; Montoro busca
que busca por los rincones al pobretariado de los autónomos; y Rajoy haciendo
los penúltimos esfuerzos para paliar el vendaval que se le viene encima.
Y en medio
de esa batahola los tres citados, junto a Linde, devanándose los sesos acerca
del magnífico resultado de Comisiones Obreras en
las recientes elecciones sindicales del sector financiero.
sábado, 14 de marzo de 2015
Podemos y la reforma laboral
En diversas
ocasiones el PSOE ha reafirmado su propuesta de eliminar
la reforma laboral en el caso de que gane las elecciones generales. Lo más
seguro es que lo haga por la vía de una novación legislativa del Estatuto de
los Trabajadores. Yo lo iremos viendo. Lo que verdaderamente chocante es que
Podemos sobre ese particular todavía no ha dicho nada. Por supuesto, rectificaré
con mucho gusto si no es así.
Parto de
dos premisas: Podemos tiene suficiente
información sobre el carácter de la reforma laboral y los estropicios que está
causando en toda la geografía humana del trabajo asalariado. No voy a
extenderme en ello por ser suficientemente conocido y denunciado.
Ahora bien,
Podemos no nos ha ofrecido todavía un discurso sobre la relación entre reforma
laboral y poder dentro y fuera del ecocentro de trabajo; entre reforma laboral
y empleo, a pesar de los numerosos estudios de sociólogos y analistas laborales;
y entre el «coste de oportunidad» que se acumula manteniendo la reforma
laboral. En definitiva, entre reforma laboral rocosa y el centro de trabajo
que, tras la reforma, se ha hecho más «líquido», si hemos de atenernos a la
expresión de Zigmunt Bauman, que realmente se
orienta a un centro de trabajo gaseosamente tóxico. Y, sobre todo, Podemos
conoce perfectamente lo que ha dejado escrito Bauman: «la
desigualdad de poder es la madre de todas las desigualdades» (Daños colaterales, desigualdades sociales en
la era global, Fondo de Cultura Económica, 2011, página 61). Y ¿qué mayor
desigualdad de poder que la establecida por la reforma laboral?
Por lo
demás, a Podemos le es exigible –porque ha declarado que va a por todas, esto es,
que aspira a gobernar-- salir de ese déficit
de proyecto: decir públicamente qué se propone sobre tan relevante cuestión. Y, comoquiera que el asunto se lo merece,
estaremos dando la tabarra hasta que veamos alguna señal.
Radio Parapanda.--
Parapanda
insurgente en: http://ferisla.blogspot.com.es/
viernes, 13 de marzo de 2015
La política catalana y el asno de Buridán
Dos
alcaldes catalanes convergentes –de Mataró y Figueras-- han pedido que Josep Anton Duran i Lleida no encabece el cartel
electoral de CiU de las próximas elecciones generales, dada su postura contraria a cómo se está
llevando en Cataluña el llamado procés.
O los primeros ediles de ambas ciudades actúan por libre o es un “encargo” de
alguien con mando en plaza. No hace falta ser becario de primero de Fernán Gómez para entender que, en ese guiñol, la declaración de los munícipes convergentes
tiene los siguientes objetivos.
Primero. Es
un potente aviso dirigido a Duran: o enmiendas la plana o pon tu alma en manos
de Jesucristo, Nuestro Señor.
Segundo.
Es, además, un mensaje a los sectores tibios de Convergencia democrática de Cataluña
(el partido de Artur Mas) para que no se
anden con paños calientes con relación a la independencia de Cataluña.
Tercero. Lo
es, en menor medida, a Rajoy: te vas a quedar todavía más solo en Cataluña.
Como es
natural, el Gotha de Uniò democrática de Cataluña (el partido de Duran) no ha
tardado en poner el grito en el cielo. Y sin coger carrerilla han puesto de
chupa de dómine a ambos ediles y a quines, directa o indirectamente, les
apoyen. Todo un quebradero de cabeza para el “astuto” Artur Mas antes de que el
asunto vaya a mayores. Ahora bien, ¿de qué «mayores» se trata?
Antes de
establecer alguna hipótesis medianamente plausible habrá que valorar el fracaso
de Duran: intentó, a finales de verano, poner en marcha una operación política
orientada a estructurar un movimiento de personalidades centristas no
soberanistas. Hasta donde sabemos el elenco no llega ni a cuatro y el cabo. Al
mismo énfasis que se puso en organizar ese movimiento le corresponde el
silencio por sus resultados.
Por otra
parte, Mas y sus parciales saben (al igual que Duran) que en caso de darse una ruptura en la coalición se producirá
una fuga de demócrata--cristianos hacia
los abrevaderos de Convergencia y sus franquicias. Pero de igual manera, todos son sabedores de
que, si hay ruptura, el descalabro electoral de Convergencia está
más que cantado con el beneficio subsiguiente de Esquerra republicana. Ese es el problema de Artur Mas que, a fuer
de astuto, puede devenir en asno de Buridán.
En
resumidas cuentas, falta mucho pescado por vender en los mercados de Cataluña. Y como diría el famoso inglés: «Nada está
escrito en las estrellas». Todavía, a lo
largo de este año, veremos muchas idas y venidas, muchas vueltas y revueltas. Pues
de hecho nunca ha habido tantas variables en liza como ahora. Ya queda poco:
las elecciones andaluzas están a la vuelta de la esquina; algunos indicios nos
darán, digo yo.
Radio
Parapanda.-- Parapanda
Insurgente: http://ferisla.blogspot.com.es/
miércoles, 11 de marzo de 2015
«¿España sin Cataluña?»
La caótica –y,
a veces, esperpéntica— historia del periodo comprendido entre los días 11 de
Septiembre y el 9 N (la gran manifestación barcelonesa y el día de la consulta)
ha sido relatado periodísticamente por Joan Tapia en su libro ¿España
sin Cataluña? crónica personal de
sesenta días de discordia: del Once de Septiembre al 9--N (Península,
2015). Nuestro autor es una persona moderada como lo demuestra su
biografía, cuyo punto más relevante es haber dirigido La Vanguardia. La obra en cuestión está
escrita a modo de diario personal, y de manera sabia relata los acontecimientos
de todas y cada una de las jornadas, principalmente los catalanes dentro del
contexto de todo el Estado y de Europa.
El autor
nos dice en el prólogo que se propuso escribir cada jornada por la noche y sin
cambiar nada a posteriori. No me cuesta ningún trabajo creerlo. De manera que
no hay motivo alguno para pensar que nos ha dado gato por liebre. A buen seguro
que Joan Tapia se ha ganado las iras de los romanos y los cartagineses, porque aparecen
descabezados todos los títeres de ese
guiñol: unos por su quiero y no puedo, otros por ni puedo ni quiero.
Vale la
pena leer a Joan Tapia. Seguro que su libro será un referente para futuras
investigaciones. Por lo demás, no tiene nada de particular que haya suscitado
muy pocas recensiones o comentarios de los medios de allende y aquende el río
Ebro. Es natural, a nadie le gusta que le señalen que sus calzoncillos están
llenos de palominos.
No hace
falta que diga que esto no es un anuncio publicitario. Es más, mis buenos 17
euros me ha costado. Claro, sisándolos en casa.
Radio Parapanda.-- MUJERES FUERTES
EN LA IZQUIERDA
Parapanda insurgente
en http://ferisla.blogspot.com.es/
martes, 10 de marzo de 2015
MANUELA CARMENA Y PODEMOS POR MADRID
En la
batalla por las municipales en Madrid ha irrumpido Manola
Carmena en la lista por Podemos. La biografía de esta gran dama de la
izquierda es sobradamente conocida. Siendo ella muy mocita venía con la crema
de los abogados –Josep Solé Barberà, Agustí de Semir, Albert Fina,
Montserrat Avilés… -- a visitarnos a los presos
en la Cárcel Modelo
de Barcelona. Manola era la abogada de Ángel Rozas,
legendario fundador de Comisiones Obreras.
También ha sido una de las grandes abogadas laboralistas. Y más tarde
Magistrado, una gran Magistrada. En fin, toda una vida dedicada apasionadamente
al mundo del Derecho y la democracia.
No hace
falta ser un lince para intuir que la «batalla por Madrid» será apasionante.
Desde luego mucho tendrán que esforzarse los candidatos de otras formaciones
para la alcaldía de Madrid, empezando por la señora Condesa
consorte de Bornos, doña Esperanza Aguirre. Por otra parte, esta
importante noticia nos propone algunas reflexiones.
Primero, la
inteligente opción de Podemos a la hora de proponer una candidata independiente
frente al dogma de que sólo en el interior de los partidos está la salvación. Segundo,
el espíritu de servicio público de esas personas que, tras un cursus honorum
brillante –como también es el caso del profesor Gabilondo-- no optan por la descansada vida de quien
«huye del mundanal ruido» y se mete de lleno en la vorágine de la política, tal
vez porque están hasta el cielo de la boca del fangal en el que se ha
convertido la cosa pública. En todo caso, estoy por apostar que está
garantizada una intensa actividad participativa hasta el día de las elecciones.
Y como hipótesis
cabría añadir: ¿no será que todo este proceso –el que se va a desarrollar
durante todo este año-- que va a
tensionar a la sociedad puede representar cambios culturales en la sociedad? Si
es así, desde Madrid, el testimonio de Manola Carmena, entre otras más
personas, sería importante: el de la civilidad democrática frente a la más
rancia chabacanería; el de la honestidad frente al fango de la España «de charanga y pandereta».
Radio
Parapanda.-- VIEJA Y NUEVA
POLÍTICA
domingo, 8 de marzo de 2015
Podemos y el hombre más poderoso del mercado
Nota. Este blog se une al celebrado homenaje al
amigo Gianni Bombaci.
Es
conveniente leer las páginas del suplemento sepia
de El País. Es una recomendación que hago a los sindicalistas pues su
información puede servirle para sus quehaceres. En esta ocasión, en el
suplemento de este domingo, aparece un artículo sobre “el hombre más poderoso
del mercado”, Larry Fink. Este caballero
dirige la Black Rock ,
la mayor gestora de fondos del mundo con unos 4,2 billones de activos (con b de
Barbate). Con la misma intención descriptiva que el periódico le decimos al
lector que el caballero cobra 24 millones de dólares al año y –se supone-- que no pasa agobios. Pero, por si las moscas,
cuenta con una participación en la empresa del orden de 420 millones de
dólares. Añadamos, además, otro dato significativo a la biografía del
caballero: en el año 2011 firmó un contrato con el gobierno griego en calidad
de asesoramiento económico. Nos abstenemos de hacer comentarios porque,
precisamente ahora, estamos en horario
infantil.
En todo
caso, no es por estos datos por lo que es noticia.
La noticia
es las opiniones que da sobre el proceso electoral español de todo este año
y su referencia explícita a Podemos. Y para recordarnos que tiene bastón de mando
declara:
«Si gana Podemos puede haber
un cambio en el sentimiento del mercado lo que significaría una subida de la
prima de riesgo»
Chocante,
porque no sabíamos que el mercado tuviera «sentimiento». Pero dejemos las cosas
ahí; respetemos el sobrevenido sentimiento
poético de este caballero: nada impide que los ricos sean poetas o incluso filósofos.
En todo caso, barrunto que don Larry ha dado el pistoletazo de salida para
meter jindama en el “sentimiento” popular a la hora de las votaciones. Lo que
indicaría el canguelo de sus cofrades y, por supuesto, de Mariano: sí, ese
hombre que va donde le llevan.
Ahora bien,
dejemos las cosas claras: don Larry y los suyos cumplen, para nuestra
desgracia, con su obligación que no es otra que la defensa cerrada de sus
intereses. Y lo hace desde una atalaya global. El problema está en si nosotros –la
izquierda social y política-- somos capaces de dejar de ser parroquianos de
aldea, sujetos de campanario. En caso de
no hacerlo, las reclamaciones deben dirigirse al Maestro armero.
sábado, 7 de marzo de 2015
Sindicato, renovación y viento de la historia
Ignacio
Fernández Toxo lleva tiempo exigiendo que la organización que dirige, Comisiones Obreras, dé un salto hacia delante y
proceda a su renovación. Su argumentación en el máximo organismo de la casa, el
Consejo confederal, ha alcanzado el clímax. «O Comisiones Obreras se reinventa
o se la lleva el viento de la historia», ha declarado de manera rotunda. Poca
broma con lo que ha manifestado. ¿Habrá que insistir mucho para que se tome
conciencia de lo que ha expresado el secretario general de CC.OO.?
De entrada,
su tesonero planteamiento ha llevado a la elaboración y aprobación de un Código
ético que regula el funcionamiento interno (1). A mi juicio es un significativo
avance que es preciso valorar sin ningún tipo de ambages. Más todavía, el
discurso de Toxo se concreta ahora en un paso adelante estableciendo un vínculo
visible entre la ética de los instrumentos y medios con la de los fines y
objetivos. Por lo demás, es destacable la rapidez con la que el sindicato ha
abordado una situación delicada como las últimas coplas en las que se ha visto
envuelto. Sin duda es un (acertado) primer paso. Del coraje del mismo Toxo y de
todo el grupo dirigente depende ahora la continuidad de ese camino emprendido.
Ahora bien,
lo que se ha aprobado en Madrid no es exactamente una reinvención o renovación
del sindicato. Es una racionalización de lo que hay en toda la regla. Lo que no
es poca cosa: son unas normas obligatorias y obligantes para toda la
confederación. En todo caso, una cosa parece clara: tras la resolución de
Madrid es indicativa de que existe un clima renovador, que enlaza la
racionalización ya aprobada con un proyecto de renovación integral del
sindicato. Alerto, por lo demás, que no podemos estar sin definirlo
concretamente durante mucho tiempo. No sea que los acontecimientos viajen a mil
por hora y nosotros lo hagamos en las nobles –aunque ya ineficaces-- tartanas de antaño. Más todavía, seamos consecuentes con el
argumento que exige dicha renovación, que ha formulado el mismo Toxo: «No
podemos seguir haciendo lo mismo para conseguir los mismos resultados». Porque
podría ser que haciendo lo mismo consigamos peores resultados o ningún
resultado. En resumidas cuentas, lo que plantea Toxo no parecen ser obras
menores, ni –menos todavía-- una mano de
pintura. Ánimo, pues.
Debate sindical
Isidor Boix: A vueltas con el PROCESO SINDICAL CONSTITUYENTE
Antonio Baylos: REFLEXIONES SOBRE EL DERECHO DE HUELGA
Isidor Boix
/ JLLB: Hacia un Congreso Sindical Constituyente CONGRESO
SINDICAL CONSTITUYENTE
JLLB. El valor del Congreso
Sindical Constituyente; el mérito de un proceso
Paco
Rodríguez: SINDICATO, SOLIDARIDAD, VISIBILIDAD
Francisco
J. Trillo: Representando a los trabajadores: ¿qué trabajo, qué
trabajadores?
Jaime
Cerezo. ¿DÓNDE ESTÁ EL SINDICATO? RÉPLICA PARCIAL Y DESORDENADA
Antonio
Baylos: NO VEMOS NI OIMOS A LOS SINDICATOS
Quim González: No hay sindicato sin emoción de la militancia
Isidor
Boix: (2) DEBATE SINDICAL PARA SABER DÓNDE
ESTAMOS, DE DÓNDE PARTIMOS
Javier
Aristu: El sindicato y el nuevo proyecto social
Paco
Rodríguez: A VUELTAS CON LOS SINDICATOS
Ramón
Alós: A PROPÓSITO DEL DESCONCIERTO DE LOS SINDICATOS
Soledad
Gallego-Diaz: Ni se les ve ni se les oye
Paco
Rodríguez: HABLEMOS DE LA AFILIACIÓN SINDICAL
JLLB: SINDICATOS Y EL MONOPOLIO DE LA NEGOCIACIÓN
Magdalena
Nogueira y otros: Sindicatos: De la concertación (social) al desconcierto
(general)
Quim
González: ¿TIENE CABIDA EL SINDICALISMO EN LA EMPRESA ABIERTA?
JLLB: LA PARÁBOLA DEL SINDICATO
José M. Izquierdo: El Sindicalismo Confederal, Evolucionar para renovar (I)
lunes, 2 de marzo de 2015
Al habla con Gerardo Iglesias (2ª parte)
Nota.-- Esta entrevista conversación es
la continuidad de http://lopezbulla.blogspot.com.es/2015/02/una-exclusiva-de-gerardo-iglesias-para.html. Con esta segunda entrega se da por finalizada
la intervención de Gerardo Iglesias. El buen porte y los buenos modales de la
cibercortesía expresan que debe citarse, en el caso de que se publiquen (cosa
que deseamos) en otros blogs y revistas, la procedencia de esta exclusiva.
López Bulla.— Salvando las distancias de época te
pregunto a ti, que fuiste el inspirador principal de la emergencia que supuso
en su día Izquierda Unida ¿qué diferencia el surgimiento de esa organización y
la emergencia de las nuevas organizaciones como Podemos, Gaunyem y otras de
nuevo estilo?
Gerardo Iglesias.-- La principal diferencia es que estas
nuevas organizaciones emergen al calor de potentes movimientos sociales
rupturistas, sin estar condicionadas por la cultura de los partidos
tradicionales, mientras que Izquierda Unida llegaba de la mano del PCE, y
ese vínculo cultural se convertía en una rémora que no le permitió despegarse
de la práctica política tradicional y ajustar el discurso a una nueva realidad
que presentaba ya entonces imponentes novedades. Como ejemplo de lo que digo
tenemos lo que está ocurriendo en Izquierda Unida-Madrid, casi treinta años
después: la cultura tradicional se resiste a la renovación, incluso cuando el
Partido como organización está a favor de ella.
Es cierto que Izquierda Unida tuvo como impulsor
un gran movimiento social que se oponía a la entrada de España en la OTAN , pero a diferencia de
los movimientos recientes que cuestionan el sistema político, aquel movimiento
cuestionaba básicamente una decisión del gobierno de Felipe González. En todo
caso, Izquierda Unida no se nutría sustancialmente de los activistas sin
vinculación política que fueron protagonistas del movimiento anti-OTAN;
Izquierda Unida integraba algunos independientes, miembros procedentes del PSOE
y a otros pequeños grupos políticos, pero en su conjunto no eran expresión de
lo nuevo que estaba surgiendo.
López Bulla.— De todas formas, no pocas cosas que se están
diciendo ahora por esas fuerzas emergentes tú las dejaste indicadas en la
declaración de intenciones de Izquierda Unida y en tus discursos. Lo recuerdo
perfectamente.
Gerardo Iglesias.--
A pesar de que el nacimiento de Izquierda Unida se remonta casi treinta
años atrás, en los análisis que fundamentaban su creación -y que pueden leerse,
porque están escritos-, se constataba el agotamiento de los partidos
políticos tradicionales, y la emergencia de nuevas fuerzas determinadas
por la revolución científico-técnica, llamadas a irrumpir en la vida política
con sus nuevas ideas. Se subrayaba que en unas sociedades que se habían vuelto
muy complejas, los partidos políticos ya no podían pretender totalizar la
acción política, que había que compartirla con otros sujetos sociales,
respetando su autonomía y no intentando instrumentalizarlos. Se
veía ya el importantísimo papel que estaban llamados a jugar los
imparables avances de la informática en el ensanchamiento de la
participación democrática y, por ende, en el mejoramiento de la calidad de
la democracia. Naturalmente, se cuestionaba el sistema bipartidista. Se planteaba
la necesidad de reformular un nuevo discurso político de la
izquierda, acorde con las nuevas realidades, entre ellas, que las fronteras
ideológicas ya no estaban tan delimitadas como en el pasado, debido a las
transformaciones que se estaban produciendo en una base social
potencialmente progresista y de izquierdas, por lo que la confrontación
ideológica con las fuerzas conservadoras y los intereses que representan,
había que librarla tomando como arma principal las propuestas programáticas y
la organización y movilización de la sociedad civil, y no respondiendo con
verdades filosóficas supuestamente "imperecederas". De esa manera se
facilitaría la "política de convergencia", a la que invitábamos,
con diversas fuerzas, como única vía para articular una alternativa de
cambio. Planteábamos la imperiosa necesidad de no permanecer encerrados en las
instituciones y volcar la mayor parte de nuestras energías al trabajo con la
sociedad.
Entiendo que estos planteamientos, a
pesar del tiempo que pasó de aquello, no difieren sustancialmente de lo que
ahora plantean las nuevas organizaciones que irrumpen a la vida política. La
cuestión es que éstas los están llevando a la práctica de
manera exitosa, con todas las contradicciones y ambigüedades que se
quiera, pero, por el momento, con sorprendente éxito. Izquierda Unida no pudo
tirar entonces de aquel proyecto por lo que he dicho, y por lo que digo ahora
de otra manera: Lo que quiso ser un proyecto estratégico, los más lo
entendieron como una fórmula instrumental para sacar al PCE de la crisis
en la que estaba inmerso. Y si bien es cierto que Izquierda Unida despertó
ilusiones y experimentó un ascenso, principalmente en el periodo en el que
estuvo al frente Julio Anguita, la ilusión se apagaba y del ascenso se pasó al
retroceso, seguramente porque los nuevos potenciales apoyos percibieron
que el proyecto renovador se había esfumado y que Izquierda Unida dejaba
de ser atractiva para nuevas fuerzas y nuevas ideas.
Me gustaría mucho que el nuevo discurso
de Alberto Garzón llegue a tiempo para que Izquierda Unida pueda ofrecer una
aportación importante a la articulación del proyecto alternativo que se va
perfilando en la izquierda.
López Bulla.—
Querido Gerardo, ha sido un placer conversar contigo. Te saludo, emocionado,
desde Pineda de Marx donde tienes tu casa.
domingo, 1 de marzo de 2015
UNA EXCLUSIVA DE GERARDO IGLESIAS PARA METIENDO BULLA (1)
Gerardo Iglesias ha accedido a
mantener una entrevista—conversación en este blog. Le agradecemos vivamente
esta deferencia. Gerardo no necesita presentación alguna. Como se decía
antiguamente la fama le precede. La buena fama, añadimos nosotros.
No queremos dejar pasar la ocasión de recordar la faceta de
escritor de nuestro hombre, tanto como articulista como de autor de un libro
magnífico: Por qué estorba la
memoria, editado por Madera
Noruega Editores. Importa resaltar que
Gerardo Iglesias, autodidacta, exhibe una prosa potente a la par que austera y
elegante. Muy alejada del muermo de escritos políticos de la mayoría de los
dirigentes de nuestro país.
Este es un avance de la conversación que hacemos pública
para atizar la curiosidad de quienes la lean. Iremos, pues, editando las
sucesivas entregas y, tras la última, la volveremos a publicar in toto.
Metiendo bulla.
López Bulla.-- Te
agradezco, querido Gerardo, que hayas querido compartir unas cuantas horas para
conversar sobre asuntos de gran envergadura. Estoy seguro que muchos de los
lectores de Metiendo bulla tienen interés en conocer tus puntos de vista sobre una
serie de cuestiones desde tu observatorio privilegiado de estar fuera del ring
exasperado de la política. Permíteme la primera pregunta: ¿qué características
nuevas observas en esta crisis que venimos padeciendo desde 2008 y qué relación
ves entre ella y los acontecimientos políticos de estos últimos años?
Gerardo Iglesias.—
Si hablamos de la crisis económica, que convive con otros factores de crisis
del sistema político democrático (en nuestro país, crisis de régimen), resulta
evidente que fue causada por las políticas especulativas del capitalismo
financiero, a falta de una regulación que pusiera freno a su insaciable
apetencia por amasar dinero, desentendiéndose de las actividades productivas y
de cualquier compromiso como servicio público, y ahondando en las prácticas más
corruptas, tal como la utilización de los paraísos fiscales.
Los costes de las crisis económicas siempre los pagaron las
clases populares más desfavorecidas. Lo característico de esta crisis,
refiriéndose sobre todo a los países del Sur de la Eurozona , es que no sólo
la están pagando los de siempre a un precio altísimo, con medidas tan
escarnecedoras como la inyección masiva de dinero público a los bancos
ladrones, sino que los causantes de la crisis se han adueñado del poder
político y de la soberanía de los pueblos, siendo ellos mismos los que prescriben
las recetas para “salir” de la crisis, unas recetas que les siguen aportando
pingües beneficios, mientras las desigualdades crecen escandalosamente. Así
como suena. ¿Para quienes si no trabaja “la troika”?. El Banco Central
Europeo, que no es un banco central, sino un lobby de los grandes poderes
económico-financieros, al amparo de la moneda única maniobra para que los
países más afectados por la crisis se traguen la amarga medicina. Ejemplo más
reciente, lo que hace con Grecia y el Gobierno de Syriza. Esos poderes, que no
se someten al veredicto de las urnas, han llegado a imponer ministros de
economía de su cuerda en varios países de la Unión , caso de Italia, Grecia ¡y España!,
pregúntense de dónde viene si no y a quién representa el ministro Guindos.
La evidencia misma y la gran mayoría de los expertos
confirman que las recetas impuestas por la “troika” son lo más contraproducente
para salir de la crisis. ¿Por qué entonces persisten en ellas?. Porque
aprovechando la crisis que provocaron ellos pretenden, y lo están consiguiendo,
llevar a cabo el proyecto de desmantelamiento de lo que se dio en llamar
“estado del bienestar”, que en su día inició la Thatcher. En nuestro
país no hace falta poner ejemplos al respecto, todo el mundo conoce en qué se están
quedando los servicios sociales. Es más, en España asistimos a una catarata de
contra-reformas, promovidas por el PP, que afectan gravemente a las libertades
y a la calidad de la democracia. Se trata de un proceso de involución en toda
regla.
¿Qué relación existe entre la crisis económica y los
acontecimientos políticos de los últimos años, me preguntas?. Supongo que te
refieres a los cambios que se están produciendo en el mapa electoral en varios
países de Europa. Es verdad que no en todos los casos los cambios son del mismo
signo, aunque todos tienen alguna relación con la crisis, no toda. Lo más
sobresaliente y esperanzador es lo ocurrido en Grecia con el triunfo de Syriza,
y la profunda recomposición de fuerzas que ya ha comenzado en España, promovida
por la emergencia de nuevos y potentes movimientos sociales, que son la
base de la espectacular irrupción de Podemos a la vida política. Por el
momento, la aparición de Podemos ya ha puesto en solfa el sistema político
bipartidista diseñado en la
Transición , y ha roto en cierta medida la impunidad sobre la
que se asentaba la gran corrupción, generalizada e institucionalizada.
Es evidente que existe relación entre la crisis económica,
sus efectos, y la aparición de estos fenómenos. Pero nos quedaríamos en una
visión muy superficial si creyéramos que la irrupción de estas fuerzas sólo
viene determinada por el cabreo social existente a causa de la política de
recortes. Estas fuerzas emergentes tienen raíces más profundas, si bien los
recortes han acelerado su eclosión. Supongo que para explicar las raíces
profundas de estas fuerzas habrá otras preguntas.
López Bulla.-- Supones bien, Gerardo. Hay una idea muy
extendida que entiende que «la irrupción de esas fuerzas sólo viene determinada
por el cabreo social existente a causa de la política de recortes». Tú, por el
contrario, entiendes que ello «tiene raíces más profundas». Cosa que comparto
plenamente. Pues bien, ¿entiendes que entre tales raíces se encuentra la
inadecuación de los partidos, de izquierda y derecha, a la hora de representar
a la ciudadanía? ¿esta inadecuación –si
es este el caso— está referido al cambio de paradigma: crisis definitiva del
modelo de producción fordista, crisis del Estado nacional, crisis de la
democracia?
Gerardo Iglesias.--
Las nuevas fuerzas
emergentes son, en parte, una respuesta a los partidos tradicionales
que ya no cumplen la función de canalizar las demandas sociales a los
ámbitos donde se toman las decisiones políticas que afectan a los ciudadanos.
Paradójicamente, mientras los grandes avances tecnológicos y particularmente la
informática facilitan una mayor participación democrática y una mayor calidad
de la democracia, los partidos tradicionales se han ido convirtiendo cada
vez más en aparatos de propaganda, recluidos en las
instituciones, distanciándose de las gentes a las que dicen
representar. En vez de utilizar los nuevos medios para facilitar una mayor
participación social en las decisiones políticas, son utilizados para todo lo
contrario: lanzar campañas publicitarias tendentes a subvertir y cercenar lo
que piensa y demanda la gente. Las encuestas se han convertido en un arma
importantísima para la vieja política. De ellas toman información sobre los
estados de opinión, pero no para dar una respuesta positiva a los mismos, sino
para desactivarlos con contracampañas publicitarias. Creen que una mentira
repetida mil veces se convierte en verdad para la gente. Pero esa técnica ya no
cuela en las nuevas generaciones, que están más formadas e informadas; a pesar
de la manipulación de los grandes medios de comunicación,
cuentan con nuevas herramientas, internet, las redes sociales, viajan por
un mundo más interconectado... Y detestan esa trapacería de la vieja política.
Ya no pueden soportar que Rajoy diga que casi no conoce a Bárcenas o que los
Pujol se presenten como unas víctimas que poco menos que viven de la caridad.
Presentan programas a las elecciones sabiendo que no van a
cumplirlos, y cuando se acerca la siguiente consulta electoral reiteran
promesas que nunca cumplieron, ni van a cumplir. ¡Y la gran corrupción!,
de la que supongo hablaremos en otro momento. Particularmente en España,
actualmente, la farsa del bipartidismo es insoportable; en lo fundamental,
tanto monta, monta tanto..., lo demás, puro teatro.
Se ha dicho hasta fechas recientes
que a la juventud no le interesaba la política. ¡Vaya si le
interesa!. El problema es que los jóvenes no tienen cabida en los viejos
partidos, porque piensan con su propia cabeza, son portadores de nuevas ideas,
no fabrican una realidad que no existe, la conocen porque nacieron y crecieron
con ella, y no están dispuestos a dejarse manejar por los aparatos de los
partidos que deciden todo. Los jóvenes de hoy son hijos de los cambios
espectaculares que se han producido en nuestras sociedades, principalmente con
la introducción de las nuevas tecnologías, y pugnan por cambiar la
vieja manera de entender la política, como ha ocurrido en otros momentos
de la historia. El movimiento obrero organizado, que irrumpe al calor
de la revolución industrial, cambiaba el modo de ejercer la política, hasta
entonces en manos de una oligarquía (grandes propietarios, curas y militares).
El mundo de hoy es mucho más complejo, y está por ver cómo evolucionan las
nuevas fuerzas que irrumpen a la vida política, para cambiarla. Pero, si
hablamos de España, su presencia es bien visible, y la decadencia de los
partidos tradicionales también.
Tú mismo lo dices en la segunda
pregunta; la aparición de esas nuevas fuerzas responde a un cambio de
paradigma, de crisis de un modelo de producción capitalista, de desbordamiento
de los proyectos enmarcados en los Estados nacionales, con globalización
de los mercados y no de los derechos sociales, al contrario, su enorme
poder viene a triturar las conquistas sociales que sucedieron en
Europa a la II Guerra
mundial, dejando en poco menos que papel mojado la democracia liberal. Los
mercados, o sea las grandes corporaciones capitalistas, han provocado la enorme
crisis que golpea bárbaramente a amplios sectores de la población, y ellos
mismos están imponiendo su propio modelo de salida de la crisis. ¿De qué
modelo se trata?. De un modelo de bajos salarios, de contratos basura, de
desprotección social, de altas tasas de desempleo estructural, de gran
crecimiento de las desigualdades, cargándose a las clases medias y arrojando al
hambre y a la miseria a amplios sectores sociales, de vaciamiento del
poder sindical... Y, paralelamente, se acude a la criminalización de las
protestas sociales pacíficas, a partir de reformas regresivas de la legislación
penal y de la promulgación de otras normas como la "ley mordaza" del
Partido Popular. Todo esto y más ya lo tenemos en España.
López Bulla.--
Que, en parte, ha tenido su expresión en el debte sobre el “estado de la
nación”.
Gerardo Iglesias.-- Exacto, en el
reciente debate sobre el "estado de la nación", el presidente del
Gobierno, en un ejercicio de trapacería parlamentaria al peor estilo, y con un
triunfalismo que produce bochorno, ha afirmado una y ora vez que España estaba
saliendo de la crisis sobre bases muy sólidas, queriendo hacer creer que
volveremos a la situación de 2007, ocultando que todas sus políticas regresivas
llegaron para quedarse; ocultando que no estamos ante una crisis coyuntural,
como otras, sino sistémica, como se dice ahora. Y haciendo oídos sordos al
hecho de que el sistema político nacido en la Transición vive una crisis
que afecta a todas las instituciones del Estado, incluida la propia democracia.
Solo se podrá revertir la situación a
la que hemos llegado con un cambio del sistema político, que emane de
un proceso constituyente. Y así y todo las cosas se presentan complicadas, dado
el poder de los mercados, de los medios de comunicación a su servicio, y si no
se logran cambios en la
Unión Europea que la sustraigan de la subordinación a la Troika y a la apisonadora
alemana.
Continuará…