viernes, 3 de julio de 2020

Las desventuras de Pablo Casado y las dichas de Suso Díaz



1.--- El grupo dirigente del Partido Popular es, por decirlo de manera caritativa, escasamente solvente y esa insolvencia le está llevando, desde hace tiempo, a una actuación confusa. Pero, si dejamos aparte esa virtud teologal de la caridad, habremos de convenir que Pablo Casado y los suyos son la incompetencia químicamente pura. Habría que retroceder muchos años atrás para encontrar unos políticos de derechas tan desprovistos de capacidades políticas e intelectuales. Esta es una percepción que puede hacerse extensiva a los políticos independentistas de derechas, léase el grupo Waterloo. Primera consideración: ello no comporta nada a España, sino todo lo contrario.

2.---  El grupo dirigente del PP durante el día arremete a calzón quitado contra el gobierno progresista; lo hace con unos tintes tan inquietantes que le hacen ser una derecha derrocante. Durante la noche, sin embargo, no hace ascos a la necesidad de pactar la política sanitaria y asuntos relativos a la Unión Europea. Así pues, el PP es un partido nicodemita. Recuerden, Nicodemo era un fariseo amigo y partidario de Jesús: durante el día escondía sus ideas y sólo visitaba al Mesías por la noche. Algo parecido al comportamiento de los marranos frente a la Inquisición.

El PP, sin embargo, no llegará a acuerdos con el gobierno en materia económica. La razón del partido marrano es que, si lo hace, se queda sin bazas de oposición. La novedad es que Casado casaseno se aísla incluso de la CEOE y del Banco de España. Curiosidad histórica: en los primeros momentos de los Pactos de la Moncloa el eje Ferrer Salat Manuel Fraga era ásperamente crítico contra aquel consenso; ahora Garamendi va por un lado y Casado por la orilla contraria.

Segunda consideración: Pedro Sánchez no debería obsesionarse con la negativa del PP a entrar en las negociaciones sobre el plan económico. Mejor dicho, su obsesión porque el PP entre en vereda no debería llevarle a unos acuerdos de chichinabo. No conviene provocar a Unidas Podemos, se supone que su consumo de sapos tiene un límite.  Dígase sin pelos en la lengua: Pedro Sánchez tiene gran parte de las espaldas cubiertas con la actitud de la CEOE. Y, habrá que repetirlo mil veces, una de las estrellas de este momento es la ministra Yolanda Díaz, que tiene el gen de las luchas sindicales ferrolanas de los años setenta.  (En la foto está Suso Diaz, histórico dirigente de CC.OO. de Galicia. Sirvan estas líneas de humilde, pero sentido homenaje).

Post scriptum.--- Ese entrañable cascarrabias de Ferrán Monegal nos dice en su gacetilla de hoy en El Periódico que «están bajando los ingresos de Tv3 por publicidad».


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