La izquierda de los taifatos

Cada vez tengo menos dudas sobre la capacidad intelectual y política de los dirigentes que, según ellos, se sitúan a la izquierda del PSOE. En lo único que han demostrado eficacia –una eficacia contundente— es a la hora de reproducirse. Es la reiteradamente probada capacidad de romperse, escindirse. El ejemplo más paradigmático de nuestros días es el ok Corral en el que se han enzarzado, de una banda, Podemos, y de otra, Sumar. Cada declaración de algunos sirve, no para atemperar el conflicto, sino para atizar más madera. Y, así nos encontramos con que «a la izquierda del PSOE» hay tres grupos que se empeñan en repartirse la túnica sagrada de lo que no puedan meter en el zurrón los de Pedro Sánchez. Chocante esa proliferación de siglas y siglillas con la ley electoral que tenemos.

Al grano, ¿cuál es el motivo de este  distanciamiento mayúsculo entre Sumar y Podemos? No busquéis en libros canónicos de la izquierda ese motivo. La distancia cada vez mayor no se ha expuesto por parte de nadie. Al menos una explicación creíble. Este grupo de taifas no se ha explicado y, por ello, no estamos en condiciones de hacer una exégesis de los planteamientos de los unos y los otros.

Solo conocemos el empeño en romper, tal vez como consecuencia de los insucesos de esa izquierda «a la izquierda del PSOE». Las consecuencias serán –las elecciones están a la vuelta de la esquina— castigarán severamente a esas tres izquierdas y, de refilón, es posible que las derechas ganen las elecciones. Por lo que, así las cosas, podemos sugerir las siguientes conclusiones provisionales: freno al plexo de derechos sociales, derechización de la vida española e irrelevancia en Europa.

Item más: los tres taifas se debilitarán y quedará de ellos tan solo una raspa descarnada. La bronca sistemática entre ellos –de momento Más País  está al margen de estos quilombos--  nos autoriza a sospechar que es eso lo que quieren en su fuero interno, o sea, salvar unos pocos el escaño y las sinecuras que conlleva.

Nunca es tarde para arreglar las cosas. Ocurre, sin embargo, que cuanto más se tarde en enderezar el chambao,  más dificultades tendrán. Pero es dudoso que, en este tiempo que falta, superen ese déficit de inteligencia.