La
convocatoria de elecciones madrileñas, anunciada de vertiginoso sopetón, ha
sido interpretada como una potente reacción a la moción de censura en el Mar
Menor. Y lo es, ciertamente. Pero en parte; en una parte de menor importancia de la que se le ha
otorgado. Ha habido mucha exageración intencionada.
La
convocatoria fue concebida, posiblemente antes de que se iniciaran los torpes
trámites de la moción con la idea de socorrer al Partido Popular del vendaval que recorría la
rosa de los vientos de Madrid –dicen-- que es España y de España, que es
Madrid. El partido nuevamente en el banquillo; Aznar y Rajoy citados como testigos; el edificio de la calle Génova a
punto de perder su condición de basílica; y Pablo Casado como baricentro de las
miradas inamistosas de media organización. Por lo que la moción murciana vino a
ser agua de mayo. La batalla de Madrid, «esa grotesca producción de cartón piedra que toma como pretexto la
historia para contarnos un cuento», según hemos dejado escrito en uno de esos
papeles Javier Tébar y un servidor. Grotesca producción
con cinco duros de ideología y un chorreón de patriotismo de ambigú.
Operación
de cartón piedra, sostengo. Lo chocante del caso es que, desde determinados
sectores de la izquierda, se ha caído en la trampa: «o libertad o fascismo». No
es ese el peligro del péplum del día 4 de Mayo. Cuando Covadonga Ayuso incita con su «o comunismo o
libertad» sabe que tampoco es eso lo que se ventila. Aquí lo que es dilucida es
la gradual substitución del Estado de bienestar por una política de ambiciosas
privatizaciones y algunos toques de welfare caritas.
De
modo y manera que los gestos salvíficos están de más. Y, además, han creado
confusión a manta. No es el fascismo, sino el libertarianismo económico de
Casado y Ayuso.
Dispensen
algunos que les lleve la contraria.
Post
scriptum.--- Por si faltaba poco para
que se forme, ahí tenemos las nuevas relaciones entre los USA, los chinos y los
rusos de Rusia. Don Venancio Sacristán les
aconsejaría: «Lo primero es antes».
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.