Siempre
es arriesgado recomendar libros. Lo sé por experiencia. Pero mi carácter
entrometido no me deja soslayar dicho riesgo. Es más, no pienso escarmentar.
Por ejemplo, hoy les sugeriré un libro que me está provocando muchos
interrogantes.
Me
lo regaló mi amigo, Javier Tébar, casi en
puertas de mi reciente operación. Tras
varias semanas de inapetencia lectora –los daños colaterales de que le quiten a
uno un tumor en el recto-- el miércoles pasado empecé a leer el libro. No he
podido dejarlo.
Disculpen
el suspense: se trata de El tiempo pervertido. Derecha e izquierda
en el siglo XXI (Akal, 20l8). Su autor es Esteban
Hernández, periodista de El Confidencial. Pues bien, al decir de Josep
Ramoneda, que nunca fue pródigo en sus elogios, «Esteban Hernández hurga en el
subsuelo donde está el poder y encallan las ideologías». A mi juicio lo más
notable del libro es su capacidad de sugerirnos preguntas, enfoques y pistas.
Lo que viene facilitado por un lenguaje claro y una redacción sobria. Sin
hojarasca. Que algunas de sus afirmaciones sean discutibles no quita
importancia al texto.
Los
políticos con titulación de dioses menores no necesitan leer este libro, ni prácticamente
ninguno. Disponen todos ellos, aunque en desigual medida, de garrafas de ciencia
infusa, almacenadas en la Universidad Juan Carlos Primero. Sin embargo, los
sindicalistas, en mi interesada opinión, deberían leer despaciosamente este
libro, con papel y lápiz al lado. Nunca en
diagonal, que es un vicio de pijo hortera. Desconfía del sindicalista que
diga que ha leído tal o cual cosa en diagonal.
Más
todavía, soy del parecer que dicho libro debería formar parte de las
bibliotequillas sindicales para poder pasar de mano en mano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.