Ayer hubo nuevo desfile en la
pasarela que conduce al Tribunal Supremo. Rovira y Pascal –ahora llamadas las dos
Martas, de Esquerra la primera y neo convergente la segunda-- acudieron disciplinadamente a la llamada del
juez Llarena. Digamos, así la cosa, que aquel llamamiento a la desobediencia
fue naturalmente simbólico. Ciertamente, si yo hubiera tenido tan mala cabeza
como ellas también hubiera acudido a la cita.
Lo más destacable y, sobre todo,
novedoso nos lo proporciona una parte de la declaración de Rovira. Se trata de
una novedad que dará mucho que hablar a partir de ahora. Mejor dicho, que ha
corrido como la pólvora así en Barcelona como en Bruselas. Rovira ha señalado
con nombre y apellidos a Puigdemont.
Un fragmento de la canción de gesta que permanecía inédito. Afirma la primera
Marta que le dijo a Puigdemont que parase las votaciones al ver la reacción de
las fuerzas policiales agrediendo a los que acudían a las urnas.
Pongámonos en la lógica del
independentismo: ¿era necesaria esa parte de la declaración ante el juez? En
realidad no aporta nada consistente, excepto una invitación a ser tratada con
mejor consideración por parte de Llarena.
Ahora bien, se mire por donde se
mire es técnicamente un chivatazo. Oiga, señor juez, que fue Él. Y, por ende,
la Rovira aparece como una acusica. Una novedad, decimos, no irrelevante. Más
acumulación de agravios dentro del independentismo. Y, sobre todo, la
constatación de que, tras la derrota, lo que impera es el viejo sálvese quien
pueda.
El resto de las declaraciones de
las dos Martas es la repetición de la
nueva fábula: aquello fue simbólico, sin efectos jurídicos, dicen. O sea que la
canción de gesta era, en el mejor de los casos, una mentirijilla. En todo caso,
todavía no han caído en la cuenta de que los efectos de aquel simbolismo no han
sido, ni son, simbólicos. Y, de no rectificar, lo que te rondaré, morena.
Una sugerencia: no se pierdan el
artículo de Enric Juliana de hoy en La Vanguardia: Después
del balcón. Las
sombras de Lluis Companys y Joan Comorera revisitadas.
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