Las calores que nos agobian no
ayudan a la seriedad de nuestros barruntos y cavilaciones: darle al abanico no
ayuda a meditar, al menos en mi caso. De manera que vayan con cuidado a la hora
de dar por bueno lo que se dice en este ejercicio de redacción.
Parece evidente que la derecha
sabe lo que quiere y sabe cómo hacerlo. Es posible que las izquierdas sepan lo
que quieren, pero dan la impresión de que no saben de qué manera hacerlo. (Una
primera cautela: no den por bueno gratuitamente este planteamiento, las calores
son malas consejeras).
Las derechas se presentan en
España, salvo algunas excepciones periféricas, unidas y aproximadamente
compactadas. Son una importante coalición política, económica y mediática en su
sentido más amplio. Las izquierdas, contrariamente, son un conjunto de retales
que no acaban de conformar un vestido adecuado. (Segunda cautela: pongan esto
también en solfa, porque el exceso de temperatura provoca jamacucos
intelectuales).
De un tiempo a esta parte las
derechas políticas, económicas y culturales están influyendo en amplias capas
de la ciudadanía. Más todavía: están enraizándose –en el sentido que Karl Polanyi hablaba de enraizamiento-- en esos sectores. No consta, sin embargo, que los
valores –lo que se ha entendido tradicionalmente por valores— que la izquierda intentó transmitir estén a la altura de
confrontarse con aquellos. (Tercera cautela: tomen con prevención este barrunte,
porque todo es incertidumbre).
Así las cosas, las derechas
sacan pecho, mientras las izquierdas se pasan la vida arreándose patadas en el
escroto. (Esto, desgraciadamente, no es un barrunte sino la constatación de
algo tan real como que la suma de los cuadrados de los catetos es igual al
cuadrado de la hipotenusa).
Última cavilación: pase lo que
pase en los estados mayores de las izquierdas, una vez transcurridas estas
calores agobiantes, las izquierdas deberían ensayar un experimento. Que sería
el siguiente: al menos en algunos puntos sensibles para la población –pongamos
que hablo de las pensiones-- deberían
pergeñar un proyecto común a defender conjuntamente. Si cada cual va por su
lado, y contra su vecino, las derechas de ayer y hoy se saldrán con la suya.
(Nota bene: esto tampoco es un barrunte, ya lo saben ustedes).
Radio Parapanda.-- A propósito del necesario análisis electoral y de las consideraciones al respecto de José Luis López Bulla y de Albert Recio. Escribe Isidor Boix.
Radio Parapanda.-- A propósito del necesario análisis electoral y de las consideraciones al respecto de José Luis López Bulla y de Albert Recio. Escribe Isidor Boix.
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