Quisiera saber qué pito tocaba
en la cabecera de la manifestación barcelonesa del sábado una representación de Convergència democrática de
Catalunya. Me interesa la respuesta porque es conveniente saber si los
organizadores han tenido, por decirlo educadamente, un exceso de hospitalidad melindrosa.
Lo decimos porque sabemos de antiguo que
estar acompañado en la primera fila de una marcha es una forma, entre otras, de
inducir a confusión.
Ayer, en efecto, miles de
personas –convocadas por los sindicatos confederales y otras organizaciones
cívicas como, por ejemplo, la Assemblea
Nacional Catalana-- recorrieron
las calles más famosas de la ciudad en apoyo de los derechos sociales. Pronto
se vio que el grito predominante era a favor de la independencia de Cataluña
que ahogó el carácter social al que estaban llamados formalmente los
manifestantes. De donde fácilmente se puede inferir que, por ejemplo, el
protagonismo sindical no estuvo a la altura de lo que previamente era el eje
central del llamamiento. O puede que en los preparativos de la marcha no hubo
una negociación clara de los objetivos de la misma. O, ¿quién sabe?, que hay
quien se ha acostumbrado a ser la fiel infantería de otros objetivos, que
siendo legítimos no son los prioritarios ni siquiera los que figuran con letras
de mármol en el proyecto sindical.
Pues bien, mira por dónde
Convergència democrática de Catalunya puede, como las partículas de la física quántica, estar simultáneamente en dos sitios a la vez: usando la motosierra contra los derechos sociales y protestando
contra sus propias políticas. CDC o el bosón de Higgs.
Estuve ausente de Cataluña la semana pasada y no regresé hasta el domingo por la tarde. Así pues me entero hoy, al leer tu blog, de que la manifestación estaba convocada por CC.OO. y UGT, así como por otras organizaciones, entre ellas la ANC. No sé si la AMI era también una de las entidades convocantes o si sólo se sumó a aquélla como mera participante, pero no me parece aventurado suponer que los sindicatos y las organizaciones políticas de izquierdas no independentistas presentes en la marcha no podían orever el secuestro y deglución de la defensa de los derechos sociales por el independentismo irredento.
ResponderEliminarDe otro lado sospecho que el cuadro escénico/mediático que presenta un Tribunal Constitucional malo malísimo porque suspende unas leyes autonómicas de importante contenido social, es el objetivo buscado al tramitarlas y aprobarlas por la Cámara catalana con competencias más que dudosas para su tramitación y aprobación.