En la ciudad
de Parapanda se han producido importantes movimientos unitarios en los
sindicatos confederales. El mensaje que tradicionalmente habían publicitado sus
dirigentes era, según algunas voces aparentemente sofisticadas, tan sencillo
como lo que sigue: el pluralismo sindical se justifica y teoriza; sin
embargo, la unidad se hace. Y, andando
los tiempos, cayeron en la cuenta de que ese
ir haciendo precisaba dar un salto (de esos que llaman cualitativo) como
expresión visible de que hay vida más allá de la utilidad de la unidad de
acción. Dicho lo cual (tras debatir a fondo con toda la afiliación) decidieron
crear una Federación Unitaria Sindical, manteniendo todavía la personalidad de
cada organización. Aclaraban así que no era una fusión de los sindicatos que
componen la Federación ,
sino una alianza estable de todos ellos. Gente, bienintencionadamente guasona,
hablaron de “los hermanos siameses”.
Y como las
cosas importantes merecen escribirse, héte aquí que redactaron un elemental
protocolo. Nos ahorramos las bases de justificación para no cansar, con estas
calores agosteñas, a quien lea este suelto. Pasamos, pues, al texto que
concreta las medidas orgánicas:
Primero. Los
sindicatos abajo firmantes acuerdan, tras un debate con sus estructuras locales
y sus afiliados, la creación de una Federación Sindical Unitaria en Parapanda
(FSUP).
Segundo. Cada
sindicato firmante de este protocolo sigue siendo parte activa de su respectiva
casa sindical confederal. Lo que se concreta, además, en sus responsabilidades
de cotización a la “casa madre” y en su presencia en los órganos dirigentes de
la mencionada casa madre de cada uno de ellos.
Tercero. Las
estructuras de coordinación de la Federación Sindical
Unitaria de Parapanda se conforman mediante la suma de los grupos dirigentes de
cada sindicato firmante de este protocolo.
Cuarto. Los
cometidos de la Federación Sindical
Unitaria de Parapanda son: negociar ante los poderes públicos locales los
problemas del territorio.
Quinto.
Anualmente se procederá a una verificación del estado de la cuestión.
Posdata. Tras
la firma de los protocolos, se celebró un acto de confraternización en la Plaza (la que está en la
confluencia de las avenidas Pablo Iglesias y Marcelino Camacho) de todos los
trabajadores, afiliados o no. Allí hablaron los dirigentes locales Ignacio
Toxaneira y Cándido Mendezona que fueron largamente aplaudidos. También lo hizo
el gran Emilio Gabaglio que no pudo reprimir algunas lagrimicas por la emoción
del momento. Al final de su parlamento,
Gabaglio afirmó: “¡Parapanda, Parapanda, siempre serás Parapanda!”.
Naturalmente,
se trata de una fábula.
Esto esta cada día mas cerca de no ser una fábula, estimado compañero
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